Desde luego que vivir en una gran ciudad tiene sus inconvenientes cuando se trata, por ejemplo, de desplazarte de un lugar a otro y, sobre todo en el tema del lugar de trabajo; aunque a otros niveles, puede tener también sus ventajas y, de hecho, las tiene indudablemente. Yo, no es por darte envidia con esto de los desplazamientos, pero puedo decirte que tengo el trabajo a tan sólo dos minutos de casa, sí he dicho bien, dos minutos. Claro que esto tampoco es lo normal. Pero, en cualquier caso, aquí en Palencia, lo máximo pueden ser treinta minutos andando. Esto sí que es una “gozada” y un punto a favor, donde, evidentemente, se aprecia esa calidad de vida a la que tú haces referencia.
En cambio, al ser la ciudad tan reducida, te encuentras a veces que ya lo has visto todo y no sabes dónde ir ni qué hacer. Claro que siempre te queda Madrid a una distancia más bien cercana, para el fin de semana darte una escapada y disfrutar la gran ciudad desde la perspectiva del turista; ahí es donde se goza de Madrid y de sus múltiples atractivos.
Puestas así las cosas, supongo que, en tu caso, se espere el fin de semana (no sé si te toca trabajar también los sábados) con verdaderas ganas, incluso para quedarse en casa y no hacer nada de extraordinario.
Hablando de otra cosas, ya se acercan las vacaciones para algunos, otras deberán esperar todavía algunos días más, pero llegarán, seguro; y por eso se ven los días que faltan para ello de otra manera, con mucho mayor optimismo pensando en eso, en no hacer nada o, al menos, hacer algo distinto a lo habitual, sin estar pendientes del reloj, no depender de jefes ni de jefas y todo lo demás que ya sabemos. En fin, de momento, seguimos aquí. Saludos. Javier.
En cambio, al ser la ciudad tan reducida, te encuentras a veces que ya lo has visto todo y no sabes dónde ir ni qué hacer. Claro que siempre te queda Madrid a una distancia más bien cercana, para el fin de semana darte una escapada y disfrutar la gran ciudad desde la perspectiva del turista; ahí es donde se goza de Madrid y de sus múltiples atractivos.
Puestas así las cosas, supongo que, en tu caso, se espere el fin de semana (no sé si te toca trabajar también los sábados) con verdaderas ganas, incluso para quedarse en casa y no hacer nada de extraordinario.
Hablando de otra cosas, ya se acercan las vacaciones para algunos, otras deberán esperar todavía algunos días más, pero llegarán, seguro; y por eso se ven los días que faltan para ello de otra manera, con mucho mayor optimismo pensando en eso, en no hacer nada o, al menos, hacer algo distinto a lo habitual, sin estar pendientes del reloj, no depender de jefes ni de jefas y todo lo demás que ya sabemos. En fin, de momento, seguimos aquí. Saludos. Javier.