VELILLAS DEL DUQUE: Dice Almudena más abajo, qué raro que aprezca alguien...

Dice Almudena más abajo, qué raro que aprezca alguien de vez en cuando por aquí, que ella pasó en Velillas sólo los veranos de su niñez. ¡Casi nada!. Los mejores años, cuando uno sólo piensa en divertirse con los demás chicos y chicas del pueblo. Todo el día para estar en la calle y todo el pueblo para ellos, siempre de aquí para allá, sin prisas, sin agobios, sin ajetreos, sin preocupaciones, ora a la sombra, ora al sol, ora pescando en algunos de los arroyos de los alrededores, ora bañándose en el río, ora descansando plácidamente a la sombra de algún árbol en el plantío y escuchando el sonido de miles de pájaros, ora buscando nidos, ora asustando a alguna rana aletargada en alguna charca, ora un paseo por la carretera hasta Quintanilla o tal vez siendo generosos hasta el mismo Saldaña. Y al día siguiente, vuelta a salir a la calle y vuelta a comenzar mil y una aventuras. Si alguien consiguió escribir un pequeño diario de esta feliz etapa, seguro que cada vez que lo abra y lea en cualquiera de sus páginas, se emocionará de manera natural y será capaz de regresar por algunos minutos hasta aquellos días. Feliz reencuentro para quien pueda hoy tomarse ese pequeño y dulce capricho.