Buenas, pero que muy buenss fiestas las que acaban de celebrarse en Velillas del Duque este último finde. Animadas a más no poder y muy concurridas, a la par que divertidas. Muchos hijos del pueblo regresaron a él por unos días para estar con los suyos y aunar un esfuerzo mútuo para tratar de conservar las tradiciones y que la fiesta en honor a Santiago de Mayo no se pierda. Los recuerdos de antaño no faltaron tampoco y la armonía y la convivencia fueron los ejes sobre los que pivotaron el resto de momentos de los tres días de animación y buen humor que duraron las fiestas. Lástima que el agua, la lluvia, fuerte en algunos momentos, aguara, perdón por la redundancia, la fiesta en algunos instantes. Pero aún así, grata y casi en olor de multitudes pudiera decirse, teniendo en cuenta las pequeñas dimensiones del pueblo. Que el espíritu se conserve así y que a otro año se haga mucho más grande, si cabe, que sí puede caber, la celebración festiva.