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VELILLAS DEL DUQUE: Se acabó lo que se daba. Así de lacónica resulta la...

Se acabó lo que se daba. Así de lacónica resulta la frase y así de triste el resultado final del hecho en sí. Y es que, con los últimos calores de este mes de septiembre que ya nos acerca al otoño, han partido de nuestro pueblo los últimos veraneantes que, por unos meses, le dieron un aporte extraordinario de vida, haciendo que por sus calles volvieran a escucharse conversaciones de gentes que iban y venían de acá para allá, e incluso voces infantiles y juegos de los más pequeños en el remozado Parque Infantil junto a las Escuelas.
Lugar este último que acogió también este año la popular e institucionalizada Fiesta del Verano, como muestra de bienvenida a estos veraneantes que hasta Velillas se acercan para pasar el verano.
Tras su partida, las calles del pueblo volverán a quedarse en silencio en muchos momentos del día. Y hasta los pájaros de los alrededores recobrarán la tranquilidad al no cruzarse ya en su camino con ningún muchacho con su tirachinas en ristre persiguiéndolos de árbol en árbol.
Será entonces cuando, desde la distancia, se podrán recordar los ecos de la fiesta, de los amaneceres luminosos, de los atardeceres cálidos y pausados, de las tertulias a la luz de la luna y de otros aspectos más que sólo el verano puede proporcionar.
Pero no tardando demasiado, cualquier otro “puente” del calendario hará que este hecho vuelva a repetirse. Éste parece ser el destino de estos pequeños pueblos como nuestro Velillas del Duque.