De nuevo estamos un año más a las puertas de otra Navidad. Tanto nuestros pueblos como nuestras ciudades han adornado ya sus principales calles de una manera extraordinaria, abundando las vistosas luces de diferente colorido, en señal de alegría ante la próxima llegada de estas entrañables fiestas navideñas.
Pero, por las circunstancias actuales, es muy probable que, para muchos de nuestros conciudadanos, estos días no vayan a ser iguales que los de otras navidades pasadas.
Sin embargo, y aun contando con esa merma ya consabida, es casi seguro que, tanto nuestros pueblos como nuestras ciudades, van a verse gratamente animados en los días centrales de estas celebraciones. Y ese ambiente tan especial que solo la Navidad sabe proporcionar, volverá a hacerse presente entre nosotros, tratando de olvidar en parte y por unos días, esa otra realidad que a diario se palpa con inmensa tristeza en esas mismas calles de nuestros pueblos y ciudades. Ese, al menos, es mi deseo en estos días.
Si estas modestas líneas pueden contribuir de alguna manera a ello, me permito añadir algo más todavía. Y es:
¡FELIZ NAVIDAD y PRÓSPERO AÑO 2013!.
Pero, por las circunstancias actuales, es muy probable que, para muchos de nuestros conciudadanos, estos días no vayan a ser iguales que los de otras navidades pasadas.
Sin embargo, y aun contando con esa merma ya consabida, es casi seguro que, tanto nuestros pueblos como nuestras ciudades, van a verse gratamente animados en los días centrales de estas celebraciones. Y ese ambiente tan especial que solo la Navidad sabe proporcionar, volverá a hacerse presente entre nosotros, tratando de olvidar en parte y por unos días, esa otra realidad que a diario se palpa con inmensa tristeza en esas mismas calles de nuestros pueblos y ciudades. Ese, al menos, es mi deseo en estos días.
Si estas modestas líneas pueden contribuir de alguna manera a ello, me permito añadir algo más todavía. Y es:
¡FELIZ NAVIDAD y PRÓSPERO AÑO 2013!.