En la clave del
arco triunfal se contempla otra vez la
cruz patada y encima, una lápida de mármol con la dedicatoria, escrita en exámetros y con un modo expresivo y muy poético. Esta
placa está «sujeta» por 4 modillones con esvásticas estilizadas, palmetas y aves. La traducción literal de la lápida de consagración sería: Precursor del señor, mártir Juan Bautista posee esta
casa, construida como don eterno la cual, yo mismo, Recesvinto rey, devoto y amador de tu nombre, te dediqué, por derecho propio, en el año tercero, después del décimo como compañero ínclito del reino. En
la Era seiscientos noventa y nueve.