Se pueden ver los
arcos visigodos sobre
columnas de mármol reutilizadas, de
color gris, beige y rosa, con los
capiteles ocre amarillo
pastel que contrastan junto a los sillares de los muros que son de
piedra caliza dura de color beige pálido. De todos los capiteles sólo uno es auténtico corintio
romano, el resto son imitaciones que se hicieron en época visigoda.