MANIFIESTO POR EL RECONOCIMIENTO DE LA UNIDAD DE CASTILLA
1/ EL HECHO DIFERENCIAL CASTELLANO
Castilla posee una personalidad cultural propia entre los pueblos de España, una historia singular y unas manifestaciones artísticas, literarias y humanas específicas, expresadas a través de su trayectoria secular, primero como Estado histórico independiente y después como nacionalidad histórica o pueblo peculiar entre los restantes de la Península, cuyo reconocimiento debe normalizarse en todos los ámbitos oficiales del Estado español.
2/ EL HECHO COMUNITARIO CASTELLANO
Las señas de la cultura castellana son comunes a varias de las Comunidades autónomas existentes en estos momentos en España, como lo demuestra el hecho de que algunas de ellas compartan el mismo nombre de Castilla.
3/ RECONOCIMIENTO DE LA UNIDAD DE CASTILLA. LA NORMALIZACIóN DEL HECHO ESPECíFICO Y DEL HECHO COMUNITARIO CASTELLANO
La personalidad cultural propia de Castilla y la participación en la misma de varias Comunidades autónomas actuales debe ser normalizada oficialmente, mediante su reconocimiento en todas las instancias del Estado y el fomento de la colaboración cultural entre los organismos y las personas de esas Comunidades que participan en mayor o menor grado en las señas propias de lo castellano. La reforma de la Constitución española de 1978, actualmente en curso, es un marco idóneo para que se reconozca como normal las afinidades intercastellanas que la historia y la cultura han sancionado como normales.
4/ PODER DE DECISIóN PARA CASTILLA
El pueblo castellano debe tener voz propia y directa en el diseño de su futuro, estableciendo el grado y las formas en que las afinidades de unas partes de Castilla con otras han de relacionarse de ahora en adelante.
5/ SOLUCIONES PARA CASTILLA
Los restantes y múltiples problemas con que se enfrenta el pueblo castellano (despoblación de sus provincias, atraso económico, marginación de sus intereses...) requieren la apertura de un amplio debate y el impulso corrector de los mismos por parte de las instituciones.
V.
1/ EL HECHO DIFERENCIAL CASTELLANO
Castilla posee una personalidad cultural propia entre los pueblos de España, una historia singular y unas manifestaciones artísticas, literarias y humanas específicas, expresadas a través de su trayectoria secular, primero como Estado histórico independiente y después como nacionalidad histórica o pueblo peculiar entre los restantes de la Península, cuyo reconocimiento debe normalizarse en todos los ámbitos oficiales del Estado español.
2/ EL HECHO COMUNITARIO CASTELLANO
Las señas de la cultura castellana son comunes a varias de las Comunidades autónomas existentes en estos momentos en España, como lo demuestra el hecho de que algunas de ellas compartan el mismo nombre de Castilla.
3/ RECONOCIMIENTO DE LA UNIDAD DE CASTILLA. LA NORMALIZACIóN DEL HECHO ESPECíFICO Y DEL HECHO COMUNITARIO CASTELLANO
La personalidad cultural propia de Castilla y la participación en la misma de varias Comunidades autónomas actuales debe ser normalizada oficialmente, mediante su reconocimiento en todas las instancias del Estado y el fomento de la colaboración cultural entre los organismos y las personas de esas Comunidades que participan en mayor o menor grado en las señas propias de lo castellano. La reforma de la Constitución española de 1978, actualmente en curso, es un marco idóneo para que se reconozca como normal las afinidades intercastellanas que la historia y la cultura han sancionado como normales.
4/ PODER DE DECISIóN PARA CASTILLA
El pueblo castellano debe tener voz propia y directa en el diseño de su futuro, estableciendo el grado y las formas en que las afinidades de unas partes de Castilla con otras han de relacionarse de ahora en adelante.
5/ SOLUCIONES PARA CASTILLA
Los restantes y múltiples problemas con que se enfrenta el pueblo castellano (despoblación de sus provincias, atraso económico, marginación de sus intereses...) requieren la apertura de un amplio debate y el impulso corrector de los mismos por parte de las instituciones.
V.