Que viva el vino¡¡¡, decía un día un amigo mio. No se si se acordará, pero hoy se que en aquel momento era feliz, y nunca jamas le he visto sonreir. Conclusión: Vever vino libera las penas, al menos las conlleba el hacerlo, así que rindamos tributo a esos valientes ( Luis Anguel y cia.. ) que nos brindan el buen vino, que este año hemos de beber. Ah¡, y que viva Villacidaler.