Mi abuelo me ha contado que en este pueblo la gente era muy competitiva entre sí. Por ejemplo un señor decía a otro que nadie Alava las tierras antes que él y el otro se picaba alegando que él las podía arar mucho antes. Así el segundo salía de su casa 1 ó 2 horas antes que el primero y cuando pasaba por delante su puerta levantaba el arado para que no le oyera pasar y se levantara él también. Y así el que había dicho que nadie Alava las tierras antes que él se quedaba atónito al ver que su vecino ya tenía hecha la mitad de su tierra. Pero al fin y al cabo antiguamente eran otros tiempos y estas competiciones se quedaban en eso, en juegos, y la gente era mucho más humilde, sencilla e ingenua que ahora. Que tiempos.