Verano. Las labores veraniegas son completamente distintas las actuales de las que desempeñaron nuestros antepasados. No hay que ir muy lejos para señalar las diferencias. Las cosechadoras ponen los límites entre las faenas de verano actual y el verano anterior. Entonces el verano duraba unos dos meses y medio: empezaba la siega a primeros de julio y terminaba a mediados de octubre. En las faenas del verano se empleaba toda la familia.
Se comenzaba con la siega a segadera, luego a dalle y después a máquina: siega, atropar la mies en morenas, acarreo de la misma a la era, hacer la trilla, trillar, dar vueltas y aparbar haciendo los montones o parbas. Concluída la trilla del centeno, la avena y el trigo, se beldaba a mano y luego con máquinas beldadoras; se limpiaba el grano y se metía en casa a sacos y se tenía que subir a las paneras. Por último se metía la paja con los garios en los pajares por los bocarones. Se coronaba el veraneo con la trilla de los tardíos: muelas, chochos, fréjoles... Y lo último la trilla de las grancias.
Con la aparición de las cosechadoras las faenas del verano han cambiado totalmente. Ahora el verano no dura más de ocho días y solamente lo hace uno, el que recoge el grano de las cosechadoras y lo trae a las naves con el tractor y el remolque bascular. El grano se lleva a la era para que se acabe de secar antes de meterlo en las naves o se lo lleven a los silos los compradores.
Se comenzaba con la siega a segadera, luego a dalle y después a máquina: siega, atropar la mies en morenas, acarreo de la misma a la era, hacer la trilla, trillar, dar vueltas y aparbar haciendo los montones o parbas. Concluída la trilla del centeno, la avena y el trigo, se beldaba a mano y luego con máquinas beldadoras; se limpiaba el grano y se metía en casa a sacos y se tenía que subir a las paneras. Por último se metía la paja con los garios en los pajares por los bocarones. Se coronaba el veraneo con la trilla de los tardíos: muelas, chochos, fréjoles... Y lo último la trilla de las grancias.
Con la aparición de las cosechadoras las faenas del verano han cambiado totalmente. Ahora el verano no dura más de ocho días y solamente lo hace uno, el que recoge el grano de las cosechadoras y lo trae a las naves con el tractor y el remolque bascular. El grano se lleva a la era para que se acabe de secar antes de meterlo en las naves o se lo lleven a los silos los compradores.