Cultivos. Por referencias de los viejos del lugar sabemos que los cultivos del pasado se centraban en su mayoría de centeno, sembraban muy poco de trigo, aún menos de avena. Cultivos de tardío unas pocas tierras de chochos y alguna de muelas, para las ovejas, algunos trozos de tierra con garbanzos, lentejas, fréjoles, patatas... En definitiva, cultivaban casi sólo para la subsistencia de la familia. En la actualidad vemos que la producción, de los pocos agricultores en activo, es mucho más abundante en todos los cultivos y destinado a la venta y parte para el ganado: centeno y avena en proporciones paritarias; también cultivan mucho trigo y en menos cantidad cebada. También otros cultivos nuevos por razones políticas de las ayudas europeas al agro, como girasoles, maiz, una especie de chochos que no se cosechan sino que lo comen las ovejas en la misma tierra.
Campo. En la actualidad, salvo unos trozos del campo destinados a monte bajo y algunos pinos, el resto, seguramente más del noventa por cien, está destinado al cultivo de cereales en su totalidad. Antes casi todo lo que cultivaban los labradores eran tierras de su propiedad; había muy pocas parcelas, o tierras comunales. La concentración parcelaria ha permitido cultivar grandes extensiones, cosa que en tiempos pasados estaba muy fragmentado. Ciertamente todo es de.
Campo. En la actualidad, salvo unos trozos del campo destinados a monte bajo y algunos pinos, el resto, seguramente más del noventa por cien, está destinado al cultivo de cereales en su totalidad. Antes casi todo lo que cultivaban los labradores eran tierras de su propiedad; había muy pocas parcelas, o tierras comunales. La concentración parcelaria ha permitido cultivar grandes extensiones, cosa que en tiempos pasados estaba muy fragmentado. Ciertamente todo es de.