VILLAMBROZ: Las pequeñas charcas son muy frecuentes en esta comarca...

Las pequeñas charcas son muy frecuentes en esta comarca de los páramos detríticos. Estos acuíferos superficiales se benefician además de la abundancia de aguas subterráneas. Generalmente proliferan en las terrazas y depósitos aluviales, donde a la ineficncia de su red hidrológica para captar estos depósitos que se acumulan en las cotas bajas se une el relieve llano de la región y los problemas de drenaje que presentan estos suelos.


Estos humedales se caracterizan por sus pequeñas dimensiones, su escasa profundidad y un nivel de agua muy fluctuante e irregular, a menudo de inundación temporal y en ciertas depresiones del terreno persisten más tiempo gracias a los aportes de !as aguas subterráneas.

A pesar de su carácter modesto, forman ecosistemas de un gran valor ecológico al presentar toda una serie de plantas y animales adaptadas a su irregular régimen o que buscan un lugar de refugio y abrevadero. En ellas son muy frecuentes las espadañas, juncos, eneas, salgueras, brezos, rebollos y rosales silvestres, mientras en sus aguas, junto a una amplia gama de anfibios y reptiles, es posible contemplar zorros, corzos, jabalíes, cigüeñas, garzas, cernícalos, ánades reales, etc.

Tradicionalmente estas charcas se han venido utilizando con fines agrícolas y ganaderos. Muchas de ellas están desapareciendo con los nuevos usos en el campo (plantaciones de chopos, concentraciones parcelarias) y otras han terminado como escombrern y basurero de las poblaciones cercanas. En el término de Villambroz aún podemos contemplar algún ejemplar, destacando las asociadas al Arroyo Cueza de Cabañas, Lagunas de los Tojos y las Escaleras.