Es una
fotografía muy castellana, pero ahora se parece a la cabeza de una colegiala en dia de
fiesta, con sus moñitos en lo alto de la cabeza. El
reloj le da un toque de señorio y cultura, supongo que dará las campanadas sonoras, con la falta que nos hubiera hecho hace muchos años cuando trabajabamos en el
campo de sol a sol y sin reloj en el bolsillo para saber la hora de
comer la merienda -que era un trozo de
pan y cebolla-, a los mas suertudos les daban un poco de queso y vino. ¡Que triste vida
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