RECONOCIMIENTO A LA PERSONA QUE PROMOVIO QUE VILLAMURIEL DE CERRATO SEA LO QUE ES HOY
Estaba yo mirando unos viejos periódicos en mi casa y me llamo la atención especialmente un artículo in memorian de Demetrio Montes Antolín, ultimo alcalde de la dictadura y primero de la democracia, que según conozco y se, cambio la vida en su pueblo, trabajo para que FASA pusiese una factoría en Villamuriel y como se puede ver y comprobar consiguió, ante el desarrollo tan fuerte que estaba experimentando el municipio, pronto se pudo comprobar que llegaban obras, que engrandecían y daban esplendor al pueblo, como por ejemplo el campo municipal de futbol, aunque le hayan puesto el nombre del siguiente alcalde, que se encontró con el hecho, así como otros proyectos que el no pudo ejecutar.
Después de veintitrés años y medio de su fallecimiento, no se le ha reconocido su obra y no se han molestado, ninguna corporación municipal, de hacerle tal siquiera un pequeño reconocimiento de agradecimiento, a lo que hizo y ha llegado a ser su querido pueblo de Villamuriel.
Aunque veintitrés años después y para que quede constancia de lo que he escrito, no es una invención ni una ocurrencia del que escribe, adjunto dos recortes del periódico DIARIO PALENTINO, uno del director del colegio de los Salesianos de Villamuriel por entonces D Higinio y Pedro Miguel Barreda del Diario Palentino o ¿quizá también estos dos señores tuvieron una casual ocurrencia?
Así somos los españoles y más particularmente en esta nuestra zona, olvidadizos y desagradecidos, otros venden una mentira, nos la creemos y acaban subiéndola a los altares de la popularidad y populismo, porque nos venden lo que nos gusta oír.
No sé quién leerá esta crítica, pero nunca es tarde que se haga un reconocimiento a quien de verdad lo merece, a los hijos y nietos de “DEMETRIO MONTES ANTOLIN” les gustara que aunque veintitrés años después de fallecido, se reconozca el trabajo bien hecho.
Pedro-Miguel BARREDA
A MODO de homenaje
a quien, además de
tras consideraciones de
esponsabilidades públi-
'as asumidas can generoia
entrega, fue amigo,
¡uiero que la primera "Paerita"
avive con su aleteo
il recuerdo de Demetrio
Vlontes, que se nos ha iclo
nra siempre.
Le admiré por su dinanismo.
Atendía a su quencer
particular; se Pasa'
n horas y horas en el
Ayunta mie nto de v ill am u -
'ief, cuya alcaldía desemceñó
tantos años; impulsaba
a las tareas del Frente
de Juventudes Y del
Tete-club; no paraba en la
prospección de atletas
-dígalo, entre atros, Santiago
de la Parte- Y aún le
sobraba tiemPo Para teier
cada semana sus crónicas
de corresPortsal de "El
Diario" en "la villa delMilagro".
Fueron tantas tl tan
constantes sus activlda'
des, tan eiemplar su Preocupación
Par los asuntos
de su puebio, que bien
merecería un apunte biográfico
más detallado que
éste, dictado por la urgencia.
Para quienes vivimos
de cerca aquellos rlías,
inolvidable resulta su entrega
tatal en pro de la
candidadura de su Pueblo
a asentam ¡ento de FASARenault,
por cuya neno
tantos pugnaban. Bien sabía
él que la decisión habrían
de adoptarla altas
instancias, pera na se
permitió el tnenor resquicio
al cansancio. Asiio reconocieron
ias personalidades
que anr; nc: iaor ¡en
e! Gobier ¡to Civil ia elecc!
ón rJe Viilamurlel. üemetrio
n ¡se quedó a brindar
por el acanteciniento.
Corrió al puebla v manda
voltear las campanas. /Vaciie
tenía más derecho qL; e
é1, porque a glaria le rept'
caban en el corazór ¡. Des'
canse en paz tan buen
amigo y eiemPlar Palentino.
IN MEMORIAM
de Demetrio Montes Antolín
"Algo se muere en el
alma cuando un amigo
se va"... Aunque parece
lógico y natural este sentimiento.
sil-r embargo.
tengo otra prolunda impresión
al dar el adiós terreno
a nuestro bnen
arnigo. ¡bienhechor Demetrio.
Montes Antolín.
Porque la vida de quien
la hizo un servicio o una
entrega a los demás, no
sólo merece ser recordada
con gratitud. sino
también conro una señal
de lo que verdadermanete
cuenta: el amor y espíritu
de servicio como
una constante r una exigencia
permanente.
Decía el f, rlósofo alemán
Martín Hetdegger
que el hombre "es un serpara-
la-muerte": es decir:
el calificativo más
propio de todos los seres
humanos es ser "morta-
Ics": los demás seres r i-
..'os liegan a la muerte.
pero no son para la
muerte: les laita esa ordenaciórl
r dinamisnlo
interno hacia ese ilnai.
Solamente el hornbre v
nadre n-rás,
Pero para los creventes
en Cristo, -v-- Demetrio
lo era. cambia completamente
su situación, y ya
no es para la muerte sino
para la vida. Esta fue
precisamente la situación
primitiva del hombre:
Dios no lo creó para
morir. sino para vivir
eternamente.
La partida de Demetrio
nos ha dejado un
buen sabor de boca,
como su vida. Su exquisito
trato, su preocupación
por las necesidades
de los demás. la reciedumbre
de sus convicciones
cristianas y sociales.
1o harán presente entre
nosotros durante prolongado
tiempo.
EI Centro Don Bosco
de Villamuriel de Cerrato
le debe mucho de su
existencia y de los pasos
primeros. Dejamos aquí
constancia de nuestra
gratitud.
Amigo Demetrio, has
hecho verdad aquello de
que "velar se debe la
vida de tal suerte que
viva quede en la muerte".
Tú seguirás vivo en
nuestro recuerdo por tu
vida y muerte ejempla-
IES.
¡Descansa en pazt
Higinio Martínez Crespo
(Director del Centro Don Bosco,
de Viltamuriel de Cerralo)
Estaba yo mirando unos viejos periódicos en mi casa y me llamo la atención especialmente un artículo in memorian de Demetrio Montes Antolín, ultimo alcalde de la dictadura y primero de la democracia, que según conozco y se, cambio la vida en su pueblo, trabajo para que FASA pusiese una factoría en Villamuriel y como se puede ver y comprobar consiguió, ante el desarrollo tan fuerte que estaba experimentando el municipio, pronto se pudo comprobar que llegaban obras, que engrandecían y daban esplendor al pueblo, como por ejemplo el campo municipal de futbol, aunque le hayan puesto el nombre del siguiente alcalde, que se encontró con el hecho, así como otros proyectos que el no pudo ejecutar.
Después de veintitrés años y medio de su fallecimiento, no se le ha reconocido su obra y no se han molestado, ninguna corporación municipal, de hacerle tal siquiera un pequeño reconocimiento de agradecimiento, a lo que hizo y ha llegado a ser su querido pueblo de Villamuriel.
Aunque veintitrés años después y para que quede constancia de lo que he escrito, no es una invención ni una ocurrencia del que escribe, adjunto dos recortes del periódico DIARIO PALENTINO, uno del director del colegio de los Salesianos de Villamuriel por entonces D Higinio y Pedro Miguel Barreda del Diario Palentino o ¿quizá también estos dos señores tuvieron una casual ocurrencia?
Así somos los españoles y más particularmente en esta nuestra zona, olvidadizos y desagradecidos, otros venden una mentira, nos la creemos y acaban subiéndola a los altares de la popularidad y populismo, porque nos venden lo que nos gusta oír.
No sé quién leerá esta crítica, pero nunca es tarde que se haga un reconocimiento a quien de verdad lo merece, a los hijos y nietos de “DEMETRIO MONTES ANTOLIN” les gustara que aunque veintitrés años después de fallecido, se reconozca el trabajo bien hecho.
Pedro-Miguel BARREDA
A MODO de homenaje
a quien, además de
tras consideraciones de
esponsabilidades públi-
'as asumidas can generoia
entrega, fue amigo,
¡uiero que la primera "Paerita"
avive con su aleteo
il recuerdo de Demetrio
Vlontes, que se nos ha iclo
nra siempre.
Le admiré por su dinanismo.
Atendía a su quencer
particular; se Pasa'
n horas y horas en el
Ayunta mie nto de v ill am u -
'ief, cuya alcaldía desemceñó
tantos años; impulsaba
a las tareas del Frente
de Juventudes Y del
Tete-club; no paraba en la
prospección de atletas
-dígalo, entre atros, Santiago
de la Parte- Y aún le
sobraba tiemPo Para teier
cada semana sus crónicas
de corresPortsal de "El
Diario" en "la villa delMilagro".
Fueron tantas tl tan
constantes sus activlda'
des, tan eiemplar su Preocupación
Par los asuntos
de su puebio, que bien
merecería un apunte biográfico
más detallado que
éste, dictado por la urgencia.
Para quienes vivimos
de cerca aquellos rlías,
inolvidable resulta su entrega
tatal en pro de la
candidadura de su Pueblo
a asentam ¡ento de FASARenault,
por cuya neno
tantos pugnaban. Bien sabía
él que la decisión habrían
de adoptarla altas
instancias, pera na se
permitió el tnenor resquicio
al cansancio. Asiio reconocieron
ias personalidades
que anr; nc: iaor ¡en
e! Gobier ¡to Civil ia elecc!
ón rJe Viilamurlel. üemetrio
n ¡se quedó a brindar
por el acanteciniento.
Corrió al puebla v manda
voltear las campanas. /Vaciie
tenía más derecho qL; e
é1, porque a glaria le rept'
caban en el corazór ¡. Des'
canse en paz tan buen
amigo y eiemPlar Palentino.
IN MEMORIAM
de Demetrio Montes Antolín
"Algo se muere en el
alma cuando un amigo
se va"... Aunque parece
lógico y natural este sentimiento.
sil-r embargo.
tengo otra prolunda impresión
al dar el adiós terreno
a nuestro bnen
arnigo. ¡bienhechor Demetrio.
Montes Antolín.
Porque la vida de quien
la hizo un servicio o una
entrega a los demás, no
sólo merece ser recordada
con gratitud. sino
también conro una señal
de lo que verdadermanete
cuenta: el amor y espíritu
de servicio como
una constante r una exigencia
permanente.
Decía el f, rlósofo alemán
Martín Hetdegger
que el hombre "es un serpara-
la-muerte": es decir:
el calificativo más
propio de todos los seres
humanos es ser "morta-
Ics": los demás seres r i-
..'os liegan a la muerte.
pero no son para la
muerte: les laita esa ordenaciórl
r dinamisnlo
interno hacia ese ilnai.
Solamente el hornbre v
nadre n-rás,
Pero para los creventes
en Cristo, -v-- Demetrio
lo era. cambia completamente
su situación, y ya
no es para la muerte sino
para la vida. Esta fue
precisamente la situación
primitiva del hombre:
Dios no lo creó para
morir. sino para vivir
eternamente.
La partida de Demetrio
nos ha dejado un
buen sabor de boca,
como su vida. Su exquisito
trato, su preocupación
por las necesidades
de los demás. la reciedumbre
de sus convicciones
cristianas y sociales.
1o harán presente entre
nosotros durante prolongado
tiempo.
EI Centro Don Bosco
de Villamuriel de Cerrato
le debe mucho de su
existencia y de los pasos
primeros. Dejamos aquí
constancia de nuestra
gratitud.
Amigo Demetrio, has
hecho verdad aquello de
que "velar se debe la
vida de tal suerte que
viva quede en la muerte".
Tú seguirás vivo en
nuestro recuerdo por tu
vida y muerte ejempla-
IES.
¡Descansa en pazt
Higinio Martínez Crespo
(Director del Centro Don Bosco,
de Viltamuriel de Cerralo)