Pero el desperfecto también afectó a los contadores colindantes, nos quedamos sin T. V. porque también molestó al vándalo en cuestión, ¡hombre si no te gusta la tele.. no la pongas! al final han sido varios contadores los afectados, con saña y muy mala leche, con piedras.. con martillo o con lo que sea, y es una pena que los contadores no se hayan defendido... ¡porque tienen con que!.