La semana pasada estuve justo entre los dos robles del fondo, es una vista preciosa, ni muy lejos ni muy cerca, creo que está a la medida justa para disfrutar de un momento de soledad, sin pensar en nada y dejándose llevar por el sonido del viento, no La sombra del viento... solo el sonido, fue un momento sumamente agradable, os recomiendo, buscad un sitio que os llame la atención y sin más, os sentáis y dejáis que pase el tiempo, es un buen ejercicio de relajación. Un abrazo.