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VILLAOLIVA: Charo guapa, se agradece tu esfuerzo, no creas que...

Desde ésta nostálgica fotografía, buenas noches LUCIANA, que he entrado por que has dado via libre a las personas de "buen corazón" y ahí estoy yo, modestia aparte.
Hoy "toca guardia", no sé cuándo llegará mi hijo y hasta que no les sentimos llegar, tenga la edad que tengan y lo prudentes y responsables es lo mismo, las madres no pegamos ojo.
Miro la foro y me dá cierta pena saber que ya no hay niños en estos lugares.
Un abrazo de buenas noches LUCIANA, y saludos a todos/as.

¡pues claro hija! ni modestia ni nada.
Aún recuerdo las noches en vela hasta que oía llegar el coche... te entiendo porque lo he vivido, en estos lares y en esta época las fiestas se suceden, hoy en este pueblo mañana en el vecino, desde que comienza el verano son seguidas, ¡vaya veranos que hemos pasado! pero ya sabes aquí es lo que tiene, carecen de muchas cosas y las fiestas mantienen conectados a la juventud, se encuentran compañeros de estudios... etc, y nosotras esperando oír el motor del coche para por fin dormir bien. buenos días guapa.

Buenas tardes LUCIANA, gracias por esa empática contestación "amiga forera".

Sigo mirando la fotografía, dulcísimas imagenes de mis recuerdos infantiles, y me dá un escalofrío ver vacios estos lugares otrora llenos de bullicio, gritos y cantos infantiles y hoy sin niños, sin la vida para las que fueron construidas.

Un abrazo agradecido LUCIANA por dejarme soñar y saber que aún hay personas semsibles que viven en un entorno privilegiado haciendo posible que de alguna manera no termine la vida en el entorno rural.

Te cuento algo sobre esta escuela... tendré que fiarme de mi memoria.. tendrás que fiarte de lo que te cuento, en esta escuela tengo entendido que llegaron a acudir más de cuarenta niños y niñas, me lo comentó una persona que en su casa eran once hermanos, si te doy este dato creo que los que quedan se llenan con más facilidad, cuando me lo dijo se dio cuenta de mi cara de incredulidad.. ¿más de cuarenta?.. pues si, en sus días Villaoliva de la Peña como casi todos los pueblos de alrededor tenían las escuelas llenas de críos y crías correteando y llenando con sus juegos y gritos de alegría el lugar, preguntaré alguna anécdota sobre la escuela.. si la consigo te la cuento, ¿hay alguien que sepa alguna cosa de esta escuela?... un abrazo y encantada con tu respuesta, ¿que voy a decir al cincuenta por ciento de este foro sinó gracias?

Buenas tardes LUCIANA, discúlpame. Hago firme propósito de pasarme cada día pero las limitaciones de tiempo són muchas amiga.
¡Claro que me fio de lo que cuentas y plenamente además!, ya lo recuerdo, ya. Las familias eran, en su mayoría, numerosas. Y era, justamente ahí, donde radicaba el número de alumnos en estas rurales escuelas.
En espera de esa anécdota tuya, te cuento, que en las escuelas de mi pueblo (por que en aquellos años de mi infancia estabamos separados por xesos y habia de niños y de niñas) en las horas dedicadas a una materia específica que se llamaba "Formación del Espíritu Nacional", las chiguitas aprendiamos a coser y labores del hogar mientras que los muchachos hacian gimnasia y dibujo. ¡Cómo no vamos a ser "machistas" las madres de aquella generación si nos grabaron a fuego nuestro "unico" rol en la vida!.
Desde ésta preciosa imagen un abrazo LUCIANA, y saludos a todos/as.

Charo ya tengo esa pequeña historia; los críos tenían una broma con la que disfrutaban lo suyo, los pepitones de las ciruelas los colocaban en el borde de los asientos justo antes de salir al recreo, colocaban unos cuantos en sitios distintos, siempre en los bordes, cuando terminaba el recreo y entraban en clase, al sentarse se oía perfectamente ¡clas! ¡clas, clas, clas! partirse los pepitones, la profe saltaba indignaba y preguntaba ¿quien? ¿quien ha sido?--ante la risa general de los niños, como nadie decía nada, Ella con la llave de casa en la mano, " pinchaba " las cabezas de los críos que más a mano tenía, según me cuentan les hacía bastante daño pero ¿quien en esos tiempos se quejaba en casa?- lo más seguro era recibir un sopapo por parte de los padres en cuanto averiguaran esta pequeña historia sin consecuencias alguna, solo contribuir a unas risas, ¿os dais cuenta de "las pícias " (por llamarlas algo) de ANTES y las que se cometen ahora? (que no tienen nada de pícias), intentaré que me cuenten alguna cosa más, un saludo

Buenas tardes LUCIANA, ¡que poquito tiempo me queda "para mi misma" amiga!, La cosa és que me hago el firme propósito, diariamente, y claudico cada dia!. Disculpamé.
He leido esa, más que pequeñita yo diría "concentrada", historia. Una anecdota muy común en las escuelas de nuestra niñez. Tienes mucha razón, eran otros tiempos, ni mejores ni peores, sencillamente "otros", Y otros eran tambien los llamados "valores".
Por que efectivamente no tienen nada que ver mi infancia con la de los actuales años, ni mis 8-10-12-14 años con la misma edad en estos años de las tecnologías. Teniamos auténticos valores y "sabiamos" lo que significaban. Una travesura era eso, una travesura. No una gamberrada.
Muchas gracias LUCIANA, y ten seguro que entro cada vez que puedo y te leo a la par que disfruto con cada novedad fotográfica que nos regalas.
Un abrazo agradecido, y saludos a todos/as.

Charo guapa, se agradece tu esfuerzo, no creas que no lo veo y por ello te doy las gracias, tus entradas me alegran cantidad.
Estoy de acuerdo contigo, entre nuestros años escolares y de estudios varios, la vida no deja de ser nunca un aula de aprendizaje, yo me apunto a estas nuevas tecnologías aunque reconozca que... un poquito antes.. ¡ay que cosa nos hemos adelantado el nacer en unos cuantos años! eso es todo, pero nos subimos al carro y aquí estamos en primera linea, un abrazo de buenas noches.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Buenas tardes LUCIANA, y a todos/as: Escribimos de aquellas escuelitas, aveces mixtas, por falta de alumnado para completar dos aulas, pero sí rigurosamente separados por xesos: Las niñas a la derecha de la maestra/o y los niños a su izquierda, ¡como mandaban los cánones, sí señor!.
Recuerdos extraordinariamente hermosos si no fuera por las privaciones de primer orden. Llegada ésta época, por ésa tierra nuestra, comenzaba el mal tiempo con los consiguientes dias de agua, viento, nieve, cilliscas, ... (ver texto completo)