El café de esta mañana muy agradable, con amigas que una de Ellas vive en un pueblecito también pequeño como este, las personas nos inmiscuimos a veces en jardines que no son nuestros y no se sabe como poner puerta a esto, hemos bromeado y reído sobre las cosas que se nos ocurren en un momento y que te quedas con ganas de hacer, ¡los monólogos famosos! pero con más gente y con más entradas, hemos alargado el café más de lo previsto y nos ha sabido rico, rico, los puestos del mercado muchos y bien surtidos, la mañana que amenazaba con ser desastrosa al final no lo ha sido tanto, a la hora de volver es cuando más gente había, se comienza a notar más gente, más vida por estos lares y a partir de aquí cada día más difícil aparcar pero.. eso no nos deja en casa. un saludo.