Ahora y en este momento es la nevada más grande, y caída en menos tiempo, que yo haya visto aquí. Es alucinante como cambia el paisaje, prácticamente no reconozco mi jardín, no hay por donde mirar y ver lo que habitualmente está, el laurel es una masa blanca, está caído hacia el suelo, toda la entrada está sin marcas del camino, no se ve por donde llega la escalera del huerto, en fin, como no hay problema de suministros ni de comida ni de leña aguantaremos el temporal, pero en este momento si podemos decir que estamos incomunicados, yo al menos no veo ni carretera, ni marcas, ni por donde llegan las cunetas, buenas noche y mañana será otro día. felices sueños.