Y mientras espero que mis lentejas estofadas con verdura se terminen de hacer, en mi cocina bilbaina o económica... me doy un paseo, escucho a Revilla y el enconamiento con Montoro, me están causando un estrés nada saludable.
No puede ser bueno, es pretender entender un mundo a trescientos años luz de donde me encuentro, no puedo entender todos los problemas que plantean mientras me dedico a conseguir que mi comida sea estupenda, que mi cocina no se apague, resolver que pongo mañana de comida, ellos están en otro plano, hablando de islas, ciudades y más lugares de los cuales, 1º- tengo que pensar ¿donde está esto?...2º- ¿como demonios llegan a saber donde acudir con todo ese dinero?, y lo más importante 3º- ¿somos conscientes de la cantidad de dinero escaqueado de este país por estas personas?, ¿que hubiera significado si todo se hubiera hecho bien, o se hubiera cortado antes esa sangría?. no seríamos Alemania hace diez años, seríamos una superpotencia en calidad de vida y oportunidades para todos, ¡no me lo puedo ni imaginar!, nuestros jóvenes con trabajo de calidad, pensiones y retribuciones decentes, comerciantes estabilizados con negocios en pleno funcionamiento.... ¡ay, me rechinan los dientes!... y se me queman las lentejas... adiooosss.
No puede ser bueno, es pretender entender un mundo a trescientos años luz de donde me encuentro, no puedo entender todos los problemas que plantean mientras me dedico a conseguir que mi comida sea estupenda, que mi cocina no se apague, resolver que pongo mañana de comida, ellos están en otro plano, hablando de islas, ciudades y más lugares de los cuales, 1º- tengo que pensar ¿donde está esto?...2º- ¿como demonios llegan a saber donde acudir con todo ese dinero?, y lo más importante 3º- ¿somos conscientes de la cantidad de dinero escaqueado de este país por estas personas?, ¿que hubiera significado si todo se hubiera hecho bien, o se hubiera cortado antes esa sangría?. no seríamos Alemania hace diez años, seríamos una superpotencia en calidad de vida y oportunidades para todos, ¡no me lo puedo ni imaginar!, nuestros jóvenes con trabajo de calidad, pensiones y retribuciones decentes, comerciantes estabilizados con negocios en pleno funcionamiento.... ¡ay, me rechinan los dientes!... y se me queman las lentejas... adiooosss.