Ahora y con las plantas en la cabeza, recuerdo a una amiga que entusiasta de todo lo verde y con vida, no creo que haya una como Ella, vivía en un piso en la primera planta, siempre la entusiasmó dos metros de terreno, en cuanto veía una casa con un jardín alrededor o con terreno detrás se quedaba mirando con verdadera envidia, al final acondicionó la terraza según su gusto, jardineras de plástico no eran las que más la gustaban pero si las que menos pesaban, recuerdo un día en el río con ella, recogiendo en unos sacos cantos rodados de la orilla, los llevaba a su casa poco a poco y es lo que ponía en el fondo de sus jardineras, allí plantó tomates, lechugas, y hasta alubias verdes, daba gusto estar en su terraza, había planificado y cambiado un montón de veces las plantas hasta que encontró la mejor forma para colocarlas y dos sillas pequeñas con un taburete para tomar un café o una cerveza por la noche, su chico casi al final se incorporó al proyecto, tengo que admitir que el cambio se notó, uno de los problemas era cuando regaba " su huerto ", El incorporó riego gota a gota y eso solucionó el problema y dio a las plantas un aspecto estupendo, bueno con esto quiero decir que si tienes una ventana, una terraza o cualquier zona al exterior siempre puedes concederte el placer de cultivar media docena de lechugas, cuando pongas la ensalada, esas lechugas tendrán un sabor especial, hemos perdido la percepción de los alimentos cultivados naturalmente, sin menosprecio por lo que tenemos habitualmente, saben los nuestros de diferente manera.
saludos y salud.
saludos y salud.