Iglesia parroquial de
San Juan Bautista.
El
ábside, a pesar del tremendo contrafuerte que ciega su
ventanal central, es una de sus partes más notables. a él se le adosan, con la función de estribos,
columnas pareadas, las cuales terminan a un tercio de la altura del muro, para seguir por encima, tras una imposta, con otras únicas, menores, que llegan hasta el
alero. Uno de los
capiteles es un monstruo temible que engulle el fuste que le sujeta. La
portada posee cuatro arquivoltas, además del vano de acceso, apoyadas sobre columnas de rudos pero preciosos capiteles. Las dos roscas internas se decoran con grandes dientes de
sierra, en alguno de los cuales se cincelaron enigmáticas escenas. (54) Destaca pareja de columnas gemelas que llegan hasta la imposta del
arco central y otras de menor tamaño que llegan hasta el alero; la portada tiene brillo propio y en el interior se conserva
pila bautismal, aunque el verdadero acicate está en su arco triunfal con su torneo entre caballeros de noble linaje. (61)
El presbiterio posee dos
puertas románicas, una de las cuales está cegada. Poseen arco apuntado sostenido por capiteles vegetales, salvo uno en la
puerta cegada, que tiene leones afrontados. Al exterior conserva una hilera de
canecillos. En cuanto a la
escultura: en el arco triunfal vemos dos grifos afrontados y el otro con una lucha de caballeros y la mediación de un personaje que agarra las riendas de los
caballos. Otros capiteles de la nave tienen representación zoomórfica. Los capiteles de la portada son vegetales, salvo dos cestas, en las que vemos aves y caballos afrontados. En el interior hay una pila bautismal de copa troncocónica invertida, que se divide en dos cuerpos: el inferior es liso y el superior está decorado con dos bandas de roleos con cuadrifolias (319) web local (Círculo
Románico).
Iglesia de San Juan Bautista (Siglos XII/XIII)
Ermita de la
Virgen de Nuestra Señora del Amparo (Siglo XVII).
Antiguos pilares de
puente romano.