¿Quien no recuerda la huerta de Don Nemesio el señor cura párroco?... Entrando por el portón, a la derecha, estaba la entrada a la vivienda propiamente dicha. Seguia la cuadra y justo enfrente estaba la huerta profusamente regada por el canalito que pasaba por el interior del recinto hortícola. Recuerdo muchos rosales y peonias así de lucidas, además de las consabidas verduras de toda huerta que se precie. ¡Buen ama tenía Don Nemesio, era su hermana!. No recuerdo su nombre pero sí que era una templada ... (ver texto completo)