Buenos dias VILLAVEGA: No sé ahora cómo está el tema de las aves migratorias por estos lugares tan recordados. En aquellos "años mios" recuerdo unas bandadas impresionantes de estas dimitutas aves que llegaban y se instalaban en todas estas localidades. Concretamente recuerdo los nidos que hacian en los tejados de las iglesias y, tambien, en viviendas particulares. Una vez que reencuentra su nido, si es necesario lo reconstruye o hace uno nuevo, donde pone sus huevos y cría sus polluelos. Los huevos son de alrededor de 14.8 mm de largo y los cascarones de los huevos son un poco amarillentos y con muchas pequeñas manchas parduscas o grisáceas chispeadas irregularmente en toda la superficie. Muchas de esas diminutas manchas son casi triangulares, aunque la mayoría de ellas son disformes. La hembra permanece en el nido en tanto que el macho sale en busca de alimento. Cuando los hijos han crecido lo suficiente, la madre les enseña a volar. Esta ave tiene un gran instinto de defensa, siendo el gato su más frecuente enemigo. Cuando alguno lo asedia en su nido, se agita con un batir de alas y abre el pico amenazadoramente para salvar a sus hijos. En ocasiones en que el peligro es muy grande, se une con otras compañeras y entre todas espantan al enemigo.