Viajando por la Ojeda no ha hecho falta mi cámara, porque alguien ha captado muy bien esta arquitectura real de 1800. Juan Belmonte. 2018 Ahí lo que sobra es el cemento. Qué pena no poder conservarla con sus adobes. Sería lo auténtico. Es hermosa y tiene muchos años encima. Un recuerdo para todos.