este corral entiendo se merece una mayor atencion fotografica, en el pueblo habra quien lo mejore. Hola, escribo desde Ecuador, he visto esta fotografía y me recordó mis años de infancia, donde tenía que ir a dar de comer a los animales, y en ese carro lleno de hierba y tirado por vacas, me podía dar una buena siesta, pues era tan lento el caminar que el tiempo no contaba en esas épocas. También me recuerda esos ¡hermosos caminos...¡que a la lejanía estoy viendo cuántos carros entornaban sobre todo en la época de verano, donde todo el pueblo se levantaba temprano para conseguir el pan de cada... Un abrazo emocionado a quien escribio el comentario anterior del (hijo de satur) por recordarme no ya a mi padre que esta en ese`pueblo si no a mi abuelo que segun lo poco que recuerdo y lo mucho que me conto mi padre fue un adelantado a su tiempo GRACIAS
KUFY. Viendo el carro pienso en el servicio que hacían los viajes que daban, lo que nos divertiamos algunos subiendo en marcha, y esa musiquilla, era un sonido inconfundible cuando se acercaban o alejaban, los mas avispados sabian incluso si era de uno o de otro.
De su fabricación y conservación nos podría decir muchas cosas el bueno de Satur, hijo del señor Fidel carretero de Tarilonte, y además lo hará con gusto porque disfruta mucho contandonos cosas de antes. El carro, mira que.