En una
calle que hay enfrente a la residencia, he observado que en infinidad de veces, hay una persona, por llamarla de alguna forma, deja por las
noches los
aperos de labranzas, sin ningún tipo de luz, sujetados a veces por palos, hileradoras con todas sus puas, y por lo que observado el ayuntmiento y/o la guardia civil deben de pasar para no molestar a ese probo ciudadano, y que con este escrito quiero dejar constancia del peligro existente
Cuando un
coche se estrelle o lo que es peor, un niño
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