Aunque en “la memoria viva” solo permanece el recuerdo de la Comunidad de Villa y Tierra relacionado a la Romería celebrada anualmente en el Santuario de la Virgen del Valle, festividad denominada “Los veinticinco lugares”, esta institución fué algo mucho más profundo.
Se trataba de un “acuerdo” de comunidad de pastos, por el cuál los rebaños de las distintas poblaciones integrantes tenían libertad para pastar en toda su extensión.
Algunos de los terrenos circundantes a Villorquite estaban incluídos en Villa y Tierra: al Sur Montebarrio y Las Bardas; por el Este Valdeveinte y Cantalaguna; al Norte de Carbonera los montes que se extendían hasta Espinar (monte del Duque del Infantado), con la línea divisoria al sur del Sendero Lobo, y en paralelo a éste, pasando por el norte de el monte de La Matilla.
Los distintos campos quedaban comunicados entre sí mediante “cañadas”, como la aún existente para comunicar Montebarrio con Espinar, en paralelo a Villaires. (En un deslinde realizado a principios del S. XX se la cita como "Cañada de Villa y Tierra").
Se trataba de un “acuerdo” de comunidad de pastos, por el cuál los rebaños de las distintas poblaciones integrantes tenían libertad para pastar en toda su extensión.
Algunos de los terrenos circundantes a Villorquite estaban incluídos en Villa y Tierra: al Sur Montebarrio y Las Bardas; por el Este Valdeveinte y Cantalaguna; al Norte de Carbonera los montes que se extendían hasta Espinar (monte del Duque del Infantado), con la línea divisoria al sur del Sendero Lobo, y en paralelo a éste, pasando por el norte de el monte de La Matilla.
Los distintos campos quedaban comunicados entre sí mediante “cañadas”, como la aún existente para comunicar Montebarrio con Espinar, en paralelo a Villaires. (En un deslinde realizado a principios del S. XX se la cita como "Cañada de Villa y Tierra").