Yo no soy de alaraz pero en mi sangre y en la de mis hijos corre sangre de alaraz, estoy orgullosa de ello y no lo cambiaria por el mejor paraiso del mundo. Visité Alaraz con un grupo de estudiantes Universitarios de la Universidad de Salamanca y no pienso volver más.! Vaya pueblo tan primitivo!. Ni distracción para la juventud ni nada de nada. Lo único bueno fueron unos embutidos que me comí y que encima me sentaron mal (bueno es que me pasé comiendo). Me gustaron los torreznos y las cervecitas que estaban un poco calientes pero entraron bien. La gente es muy amable pero un poco fanfarronilla. Lo mejor para todos creo que va a ser quedar que la plaza... Convendría que alguien de Alaraz contase las leyendas que relacionan el rio Gamo con nuestro Santisimo Cristo. La Constitución española contempla la libertad de expresión.Todo tiene su cara y su cruz. Que no se pierdan las tradiciones de alaraz.