Sus orígenes se remontan al siglo XII, cuando el rey Fernando II de
León hizo construir una simple atalaya. En el siglo XIII, el rey Sancho IV de Castilla convirtió la primera
torre en un
castillo. Fue devastado por las contiendas de la época de Enrique IV de Castilla y por las de las Comunidades, pero posteriormente, el I Duque de
Alba de Tormes, García Álvarez de
Toledo, lo reconstruyó y lo convirtió en su
palacio privado, siendo propiedad dela
Casa de Alba hasta la actualidad. Se conserva solo la torre del
homenaje de las seis que llegó a tener.