El despoblamiento rural y, puede que también la pérdida de los valores religiosos, hacen que un día como el de la Epifanía del Señor, la
iglesia mostrara este aspecto. La mayor parte de los bancos sin ocupación, treinta y una personas en la iglesia (incluyendo al cura), de los que casi una docena no residimos habitualmente en el
pueblo. De todos ellos, solamente cuatro eran niños y uno de ellos vive en otro lugar.
Con independencia de las creencias de cada uno, el número de residente habituales
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