Fue y, a pesar de su estado de abandono, una buena casa en la de la que la vida humana desapareció hace tiempo y por la que parece no interesarse nadie. Un día, de seguir así, se desmoronará como ha sucedido con otras muchas en este pueblo y otros donde la despoblación es galopante, sin que nadie pueda evitar el destino que sus actuales condiciones parecen augurar.