Junto a esta cruz y otras dos desaparecidas de otos lugares del pueblo, en otros tiempos, hacia la bendición de los campos, utilizando la siguiente oración:
"Señor, Padre Nuestro, que mandaste al hombre que guardará y cultivara la tierra, te suplicamos con humildad que nos concedas siempre cosechas abundantes, des fertilidad a nuestros sembrados, y alejando de nuestros campos las tormenta y el granizo la semillas puedan germinar con abundancia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén."