Tomás una vez más lo has bordado, mira nosotros nada más segábamos por lo mañana y por la tarde a trillar, por eso lo pasábamos un poco mejor, ya que alguna vez nos quedábamos a comer, y no veas a la hora de la siesta con el calor que hacía en la comida con el agua ya sabes como estaba, y después con las hormigas y la cigarra ya estábamos apañados, desde luego que vida la que llevábamos, al final como puedes ver no había otra cosa, y aquí estamos para contarlo, ya que a nosotros nos ha tocado de todo, y de verdad no se si al final nos lo agradecerán. Un abrazo.
Con las malas circunstancias que nos rodearon y no salimos tan malparados.