La mala conciencia no nos deja vivir ni dejar vivir a los demás. No respetan tu muerte Nicolás. Tu eras un hombre generoso que no permitías que abusaran de los débiles. En cierto momento, un compañero tuyo de trabajo estaba enfermo y no podía trabajar. Hicistes el trabajo más duro por él; y siempre te lo agradeció. Ninguno de los dos estais con nosotros. Que Dios os tenga en la gloria.