En este día de pésames, me viene a la cabeza que fue en el bar de Melo donde vimos por primera vez la televisión las gentes que vivíamos en Aldeaseca en los años sesenta del pasado siglo. Gracias, aunque sean tardías, por habernos abierto los ojos a ese mundo que se nos antojaba fantástico y lleno de magia en aquellos tiempos ya tan lejanos, y tan cercanos al mismo tiempo.
En el día de hoy, mi más sentido pésame a toda su familia, y en especial a Mari Cruz, hijos, nietos..., alguno...