Continuando con los festejos de San Isidro, de igual modo que el MARIQUELO nos deleitó con las bellas melodías sacadas de la gaita y el tamboril charros en la Misa, siguió haciéndolo en el momento de la procesión. Encabezando la comitiva procesional, con gran acompañamiento, iba, jinete en su enjaezado caballo, interpretando diversas melodías del folclore charro como:
Si echas el surco derecho
A mi ventana,
Labrador de mi padre
Serás mañana.
Salamanca la blanca
¿Quién te mantiene?
Cuatro carboneritos
Que van y viene.
¿Cómo quieres que tenga
La cara blanca,
Siendo carbonerito
De Salamanca?
Mozos de mantilla
Mozos de montera
Estos cuatro mozos
Son de Macotera.
Tender, tender
Lavar, lavar
Tender la ropa
En el retamar
A los sones de las jotas charras, las más atrevidas bailaban a su ritmo, ya en las paradas que se realizaban para la bendición de los campos, o bien al final de la procesión a la puerta de la Iglesia. Mientras, las campanas de la torre, volteadas por artilugios mecánicos, tañían armoniosas y sus sonidos broncíneos y repiques festivos y alegres viajaban por el aire, envolviendo al pueblo engalanado de fiesta y regocijo. Nunca había visto voltear las campanas, y es un espectáculo gratificador, complaciente y placentero al ánimo. Las sesiones de bailes han estado muy concurridas y animadísimas, sobre todo las del Viernes y Sábado, demostrando cada uno las dotes y cualidades artísticas para la danza de forma desenfadada, con estilos todos muy personales y libres y de creación propia y casera. Se suspendió, por la lluvia, el último de los dos partidos de pelota a mano, para mi gusto el más interesante y competitivo. El grupo de teatro formado por la crema y nata de la bella y jovial juventud- (Bueno, algunos son proyectos de juventud aun) -de Aldeaseca u originarios del pueblo ¿qué decir de ellos? ¡Magníficos!, como de costumbre, en su interpretación, dirección, tramoya, creación del texto, vestuario, etc. Como Juan Palomo. Quisiera hacerlos una sugerencia. Como ya tenéis una cierta práctica en la representación teatral, sugeriría que os atrevierais y nos sorprendierais con alguna comedia, por ejemplo de Carlos Arniches o Pedro Muñoz Seca entre otros. ¡Intentadlo!, que creo que podéis llevarlo a cabo. El Sábado, las amas o los amos de casa, se libraron de hacer, preparar y servir la comida casera diaria, ya que todo el pueblo y visitantes, estábamos invitados por el Ayuntamiento a una comida campestre en la era de “LA FUENTE”, que consistía en una más que abundante, generosa, gustosa y sabrosísima caldereta, con los añadidos de pan, postre y limonada. Todo ello preparado, bien guisado, aliñado y condimentado con amor, cariño y maestría gastronómicos,-por ello salió bien-, por las maestras cocineras de la sección de jubiladas, y en un gran recipiente preparado al efecto, se cocían y calentaban los componentes de la caldereta a través de una gran hoguera al socaire y abrigo de las antiguas escuelas. Al anochecer, y para finalizar la jornada gastronómica, se instalaron en la era de “LA FUENTE”, mesas y tenderetes con productos típicos como chorizo, lomo, jamón, etc., para degustar y saborear. Real y sinceramente exquisitos y con buen punto de asado todos los productos. Por la noche, ya de madrugada, en el segundo descanso del baile, la sección del club de las mujeres ofreció un calentito chocolate con una rebanada de pan, que ¡oiga!... estaba bueno ¿eh? ¿Para el próximo año nos obsequiáis con unas sopas de ajo? Es una idea. Y…. ¡fin de fiesta! Quiero resaltar, destacar, reconocer y agradecer sobremanera, y que ello sirva como homenaje, a todas esas personas que de forma desinteresada, altruista, generosa han trabajado denodadamente en pro y en beneficio del buen desarrollo y orden de los actos festivos programados, en provecho y disfrute de todos. Desde el grupo de la 3ª Edad por su excelente saber y buen hacer gastronómico, a la Asociación de Mujeres por el delicioso chocolate, pasando por los componentes de las peñas, tanto pequeños como mayores, quitando y poniendo mesas y tenderetes a velocidades extremas, ofreciendo bollos y bebidas en las vísperas y solícitos ante cualquier requerimiento de ayuda. Pero sobre todo ello y sin detrimento de los demás, destaca la figura del concejal JOSÉ MIGUEL, intranquilo, sudoroso, nervioso, activo, diligente, desplazándose de un lugar a otro, inquiriendo, indagando y averiguando pareceres del personal sobre la situación del momento, preocupado del orden y del buen funcionamiento. ¡Tranquilo, no te deprimas, José Miguel!... que todo ha salido de maravilla y para Agosto mejor aun. Bien es cierto que este año no has tenido la inestimable, eficaz y eficiente ayuda y colaboración de Luis Mari, en período de recuperación de su accidente, al que deseamos pronta y rápida recuperación, pero que caballero y jinete en su silla de ruedas, seguro que algún momento de cooperación y auxilio te habrá prestado. ¡Muchas gracias a todos ¡¡Ánimo y adelante!
En fin, estas son mis impresiones sacadas de las fiestas, que podrán ser coincidentes o divergentes de otras, exageradas o atenuadas, ajustadas o desajustadas a la realidad, pero como yo las he visto y disfrutado, así las cuento y relato. Saludos
¡PAZ Y BIEN!
Paco García Sánchez.- Valladolid
Si echas el surco derecho
A mi ventana,
Labrador de mi padre
Serás mañana.
Salamanca la blanca
¿Quién te mantiene?
Cuatro carboneritos
Que van y viene.
¿Cómo quieres que tenga
La cara blanca,
Siendo carbonerito
De Salamanca?
Mozos de mantilla
Mozos de montera
Estos cuatro mozos
Son de Macotera.
Tender, tender
Lavar, lavar
Tender la ropa
En el retamar
A los sones de las jotas charras, las más atrevidas bailaban a su ritmo, ya en las paradas que se realizaban para la bendición de los campos, o bien al final de la procesión a la puerta de la Iglesia. Mientras, las campanas de la torre, volteadas por artilugios mecánicos, tañían armoniosas y sus sonidos broncíneos y repiques festivos y alegres viajaban por el aire, envolviendo al pueblo engalanado de fiesta y regocijo. Nunca había visto voltear las campanas, y es un espectáculo gratificador, complaciente y placentero al ánimo. Las sesiones de bailes han estado muy concurridas y animadísimas, sobre todo las del Viernes y Sábado, demostrando cada uno las dotes y cualidades artísticas para la danza de forma desenfadada, con estilos todos muy personales y libres y de creación propia y casera. Se suspendió, por la lluvia, el último de los dos partidos de pelota a mano, para mi gusto el más interesante y competitivo. El grupo de teatro formado por la crema y nata de la bella y jovial juventud- (Bueno, algunos son proyectos de juventud aun) -de Aldeaseca u originarios del pueblo ¿qué decir de ellos? ¡Magníficos!, como de costumbre, en su interpretación, dirección, tramoya, creación del texto, vestuario, etc. Como Juan Palomo. Quisiera hacerlos una sugerencia. Como ya tenéis una cierta práctica en la representación teatral, sugeriría que os atrevierais y nos sorprendierais con alguna comedia, por ejemplo de Carlos Arniches o Pedro Muñoz Seca entre otros. ¡Intentadlo!, que creo que podéis llevarlo a cabo. El Sábado, las amas o los amos de casa, se libraron de hacer, preparar y servir la comida casera diaria, ya que todo el pueblo y visitantes, estábamos invitados por el Ayuntamiento a una comida campestre en la era de “LA FUENTE”, que consistía en una más que abundante, generosa, gustosa y sabrosísima caldereta, con los añadidos de pan, postre y limonada. Todo ello preparado, bien guisado, aliñado y condimentado con amor, cariño y maestría gastronómicos,-por ello salió bien-, por las maestras cocineras de la sección de jubiladas, y en un gran recipiente preparado al efecto, se cocían y calentaban los componentes de la caldereta a través de una gran hoguera al socaire y abrigo de las antiguas escuelas. Al anochecer, y para finalizar la jornada gastronómica, se instalaron en la era de “LA FUENTE”, mesas y tenderetes con productos típicos como chorizo, lomo, jamón, etc., para degustar y saborear. Real y sinceramente exquisitos y con buen punto de asado todos los productos. Por la noche, ya de madrugada, en el segundo descanso del baile, la sección del club de las mujeres ofreció un calentito chocolate con una rebanada de pan, que ¡oiga!... estaba bueno ¿eh? ¿Para el próximo año nos obsequiáis con unas sopas de ajo? Es una idea. Y…. ¡fin de fiesta! Quiero resaltar, destacar, reconocer y agradecer sobremanera, y que ello sirva como homenaje, a todas esas personas que de forma desinteresada, altruista, generosa han trabajado denodadamente en pro y en beneficio del buen desarrollo y orden de los actos festivos programados, en provecho y disfrute de todos. Desde el grupo de la 3ª Edad por su excelente saber y buen hacer gastronómico, a la Asociación de Mujeres por el delicioso chocolate, pasando por los componentes de las peñas, tanto pequeños como mayores, quitando y poniendo mesas y tenderetes a velocidades extremas, ofreciendo bollos y bebidas en las vísperas y solícitos ante cualquier requerimiento de ayuda. Pero sobre todo ello y sin detrimento de los demás, destaca la figura del concejal JOSÉ MIGUEL, intranquilo, sudoroso, nervioso, activo, diligente, desplazándose de un lugar a otro, inquiriendo, indagando y averiguando pareceres del personal sobre la situación del momento, preocupado del orden y del buen funcionamiento. ¡Tranquilo, no te deprimas, José Miguel!... que todo ha salido de maravilla y para Agosto mejor aun. Bien es cierto que este año no has tenido la inestimable, eficaz y eficiente ayuda y colaboración de Luis Mari, en período de recuperación de su accidente, al que deseamos pronta y rápida recuperación, pero que caballero y jinete en su silla de ruedas, seguro que algún momento de cooperación y auxilio te habrá prestado. ¡Muchas gracias a todos ¡¡Ánimo y adelante!
En fin, estas son mis impresiones sacadas de las fiestas, que podrán ser coincidentes o divergentes de otras, exageradas o atenuadas, ajustadas o desajustadas a la realidad, pero como yo las he visto y disfrutado, así las cuento y relato. Saludos
¡PAZ Y BIEN!
Paco García Sánchez.- Valladolid