......... Que no Felicísimo,.......... que no........., que te diría D. Vicente.
¡... Vamos a ver...!, si es verdad que yo he visto
carros a la
puerta del taller de Salus, pero hombre como vas a decir que allí se hacían los aros de las ruedas de los carros. Allí más bien, se montarían, ¡... vamos digo yo...!, hacerse, hacerse, los aros se harían en la
fragua (aunque me extraña bastante que el Sr. Pepe -el herrero-, “con lo trabajador que era”, se dignara a hacerlos, como mucho los repararía), más
... (ver texto completo)