Quiero romper una lanza por aquellos que han pasado y están pasando por el trance de la soledad ante la pérdida de quienes eligieron compartir sus días y un reproche para aquellos que se atreven a juzgar conductas en base a actitudes sin conocer ni el antes ni el después de esa pérdida; para los que se atreven a monopolizar el dolor tachando a los primeros de personas ajenas de sentimientos; para los que basándose en mentiras y limpieza de conciencias ante sus propios actos ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio; para los que son tan veletas que lo que hasta hace muy poco era negro no pasa a gris sino a totalmente blanco; para los que se creen mejor que nadie atreviéndose a hacer juicios de valor y finalmente a quienes osan escribir mentiras y venderlas como si fuera la verdad más absoluta.
Pues bien, para los primeros mi apoyo más incondicional y siempre con la cabeza bien alta porque lo que hacen ellos saben bien porqué lo hacen y para todos los demás un momento de reflexión, pues si bien en estos casos la justicia terrena no soluciona nada quizá alguna otra sí lo haga.
Pues bien, para los primeros mi apoyo más incondicional y siempre con la cabeza bien alta porque lo que hacen ellos saben bien porqué lo hacen y para todos los demás un momento de reflexión, pues si bien en estos casos la justicia terrena no soluciona nada quizá alguna otra sí lo haga.