PALABRAS EN DESUSO.-7ª (Continuación)
-ANDAR ENTRE GALLOS Y MEDIA NOCHE:- Andar a deshoras. También se puede interpretar como actos o movimientos cometidos a escondidas, subrepticiamente, especialmente de noche cuando “el músculo duerme y la ambición descansa”, amparándose en el sigilo y en el silencio cautelosos, cómplices y solidarios, ante el temor de que seamos descubiertos y delatados nuestros íntimos secretos. ¿Quién no se ha encontrado o le han pillado alguna vez entre gallos y media noche con los zapatos quitados para no hacer ruido?
-Hay quien asegura, según cuenta la leyenda, que su origen es bíblico, y tiene que ver con la negación de Pedro Apóstol a Jesús. Cristo fue apresado por la guardia del Templo y llevado, a medianoche, ante el Sanedrín y los Sumos Sacerdotes para evitar que los que le apoyaban en el consejo, estuvieran presentes. Cristo le dijo a Pedro que antes de que cantase el gallo, le negaría tres veces, como así sucedió. En ese espacio de tiempo sucedieron, pues, una serie de actos que en la mentalidad que forjó el dicho era la más grave, la traición a Cristo. De ahí la frase.
-MOSTAGÁN:- Popularmente vino, según el DRAE. El diccionario del castellano tradicional lo define como persona de poco entendimiento, corto, mampirolo, mangurrín y pampirolo, persona vaga e inútil. Estas acepciones no se encuentran en los DRAE y DUE.
-REVEZA:- El DRAE lo define como corriente desviada de otra principal y de distinta dirección a la de ésta. Con sentido de jornada, ”echar la reveza”, hacer o cumplir con la tarea o jornada diarias previstas, según el sentido con el que se quería definir la palabra ”reveza” en el mundo agrícola, según yo lo entendía por el ámbito lingüístico.
El DRAE recoge el verbo revezar, ignorando si guarda alguna similitud o relación de significado con “reveza”, con la definición de reemplazar, relevar sustituir a otro. Y el diccionario del castellano tradicional define este mismo verbo: 1º- “Dar agua a las bestias de labor” aprovechando, en los meses de calor, la hora del almuerzo para hacerlo. 2º.- “Cambiar la yunta durante la labor para que descanse”.
-ZOCAÑO:- Pedazo de pan grueso e irregular. Es un vocablo eminentemente popular que no está registrado en ningún diccionario a mi alcance. No obstante, aparece un sinónimo: ZOQUETE, con idéntico significado y que pudiera ser el origen de ZOCAÑO.
-CHISQUERO/MECHERO/YESQUERO:- Encendedor de bolsillo. Los primeros mecheros de los que tengo recuerdos, son aquellos originales y artesanos artilugios que consistían en un tubo de pequeño diámetro y corta longitud, por el que se introducía una mecha (mechero) de algodón, y el sobrante de la torcida, no introducida en el tubo, era recogida por los más curiosos y diligentes, en forma de espiral y los más indolentes la enrollaban al mechero para ser usada a medida de sus necesidades. Paralelo al tubo que contenía la mecha, existía otro donde en su interior, había una piedra (pedernal), que por medio de un muelle y un tornillo, era empujada contra una rueda acanalada que, impulsada por el dedo o con un ligero y suave golpe con el canto de la mano, producía la chispa que provocaba el encendido de la mecha. A veces era necesario un ligero soplo a la mecha para avivar el encendido. Una vez utilizada la mecha prendida, se ocultaba en el interior del tubo para apagarla. Algunos, más prácticos, disponían de una tapadera de fabricación casera, que taponando la boca superior del tubo, precipitaba su apagado con mayor seguridad.
-Posteriormente aparecieron los mecheros, quiero recordar que genéricamente se llamaban de “martillo”, con un depósito de gasolina y una pequeña mecha y las insustituibles piedras de mechero y rueda estriada, con la misma técnica para su encendido que al principio se describía.
- Más tarde aparecieron los mecheros de gas, cuyo depósito era rellenado por inyección a través de un orificio que había en su base, sin olvidarnos de la piedra y la rueda acanalada y con un sistema de apagado más avanzado y seguro, hasta la llegada de los encendedores electrónicos que revolucionaron el mercado de la “yesca”, con una gama de modelos de altos costes, que sirvieron como objeto de distinción social para los amantes del “chupeteo” y como distinción de un regalo apreciado y codiciado para el merecedor de ello, por las connotaciones de “distinción y presunción personales” ante la basca.
Saludos
¡PAZ Y BIEN!
Paco García Sánchez desde Valladolid, con día muy frío y claro
-ANDAR ENTRE GALLOS Y MEDIA NOCHE:- Andar a deshoras. También se puede interpretar como actos o movimientos cometidos a escondidas, subrepticiamente, especialmente de noche cuando “el músculo duerme y la ambición descansa”, amparándose en el sigilo y en el silencio cautelosos, cómplices y solidarios, ante el temor de que seamos descubiertos y delatados nuestros íntimos secretos. ¿Quién no se ha encontrado o le han pillado alguna vez entre gallos y media noche con los zapatos quitados para no hacer ruido?
-Hay quien asegura, según cuenta la leyenda, que su origen es bíblico, y tiene que ver con la negación de Pedro Apóstol a Jesús. Cristo fue apresado por la guardia del Templo y llevado, a medianoche, ante el Sanedrín y los Sumos Sacerdotes para evitar que los que le apoyaban en el consejo, estuvieran presentes. Cristo le dijo a Pedro que antes de que cantase el gallo, le negaría tres veces, como así sucedió. En ese espacio de tiempo sucedieron, pues, una serie de actos que en la mentalidad que forjó el dicho era la más grave, la traición a Cristo. De ahí la frase.
-MOSTAGÁN:- Popularmente vino, según el DRAE. El diccionario del castellano tradicional lo define como persona de poco entendimiento, corto, mampirolo, mangurrín y pampirolo, persona vaga e inútil. Estas acepciones no se encuentran en los DRAE y DUE.
-REVEZA:- El DRAE lo define como corriente desviada de otra principal y de distinta dirección a la de ésta. Con sentido de jornada, ”echar la reveza”, hacer o cumplir con la tarea o jornada diarias previstas, según el sentido con el que se quería definir la palabra ”reveza” en el mundo agrícola, según yo lo entendía por el ámbito lingüístico.
El DRAE recoge el verbo revezar, ignorando si guarda alguna similitud o relación de significado con “reveza”, con la definición de reemplazar, relevar sustituir a otro. Y el diccionario del castellano tradicional define este mismo verbo: 1º- “Dar agua a las bestias de labor” aprovechando, en los meses de calor, la hora del almuerzo para hacerlo. 2º.- “Cambiar la yunta durante la labor para que descanse”.
-ZOCAÑO:- Pedazo de pan grueso e irregular. Es un vocablo eminentemente popular que no está registrado en ningún diccionario a mi alcance. No obstante, aparece un sinónimo: ZOQUETE, con idéntico significado y que pudiera ser el origen de ZOCAÑO.
-CHISQUERO/MECHERO/YESQUERO:- Encendedor de bolsillo. Los primeros mecheros de los que tengo recuerdos, son aquellos originales y artesanos artilugios que consistían en un tubo de pequeño diámetro y corta longitud, por el que se introducía una mecha (mechero) de algodón, y el sobrante de la torcida, no introducida en el tubo, era recogida por los más curiosos y diligentes, en forma de espiral y los más indolentes la enrollaban al mechero para ser usada a medida de sus necesidades. Paralelo al tubo que contenía la mecha, existía otro donde en su interior, había una piedra (pedernal), que por medio de un muelle y un tornillo, era empujada contra una rueda acanalada que, impulsada por el dedo o con un ligero y suave golpe con el canto de la mano, producía la chispa que provocaba el encendido de la mecha. A veces era necesario un ligero soplo a la mecha para avivar el encendido. Una vez utilizada la mecha prendida, se ocultaba en el interior del tubo para apagarla. Algunos, más prácticos, disponían de una tapadera de fabricación casera, que taponando la boca superior del tubo, precipitaba su apagado con mayor seguridad.
-Posteriormente aparecieron los mecheros, quiero recordar que genéricamente se llamaban de “martillo”, con un depósito de gasolina y una pequeña mecha y las insustituibles piedras de mechero y rueda estriada, con la misma técnica para su encendido que al principio se describía.
- Más tarde aparecieron los mecheros de gas, cuyo depósito era rellenado por inyección a través de un orificio que había en su base, sin olvidarnos de la piedra y la rueda acanalada y con un sistema de apagado más avanzado y seguro, hasta la llegada de los encendedores electrónicos que revolucionaron el mercado de la “yesca”, con una gama de modelos de altos costes, que sirvieron como objeto de distinción social para los amantes del “chupeteo” y como distinción de un regalo apreciado y codiciado para el merecedor de ello, por las connotaciones de “distinción y presunción personales” ante la basca.
Saludos
¡PAZ Y BIEN!
Paco García Sánchez desde Valladolid, con día muy frío y claro