Hola, MAR!
Desde el más tranquilo y sereno ánimo, sin que me turben las pasiones humanas de la ofensa ni altere el estado de mis sentimientos- aunque reconozco, que como débil humano, a veces me dejo llevar y arrastrar por ellas y se apoderan de mí-, quiero decirte, desde mi retórica ancestral, no compartida y criticada por ti, lo cual puede producir halago por la crítica, no por otra cosa, quiero decirte como digo, las siguientes consideraciones y pensamientos propios y no plagiados, como tú pretenciosamente dices. El poder de la ofensa no radica en la facultad del ofensor para ello, sino en la fortaleza o debilidad del presunto ofendido para considerarla. A pesar de la fuerza del ánimo, en ocasiones un conato, un atisbo de fastidio o enfado golpea el humano interior o amor propio por un “piropo o improperio lanzados a personas por el simple hecho de querer conocer, saber, por algo más que una morbosa curiosidad, la identidad de las personas con las que de una u otra forma se relaciona. Este deseo y petición genera la lisonja y requiebro de” verduleras o verdulería”, animando a muchos a un triste y desagradable abandono del foro a una limitación o restricción de sus intervenciones en el mismo. En este foro, nadie por sus escritos, expresiones pensamientos, ideas, recuerdos o reflexiones, se le ha descalificado, independientemente de su estilo retórico ancestral, desusado, vetusto o moderno, con definiciones y calificativos inapropiados de quien tanto enarbola la bandera del respeto y consideración para sus manifestaciones y para sí mismo. Admito la divergencias, discrepancias y concordancias en buena y sana lid, con los criterios aquí expuestos y vertidos ¡No faltaría más! Claro que modificas, moderas y suavizas, a pesar de tus puntualizaciones, lo dicho en el primer escrito con relación al segundo. Totalmente. Lo cual es digno, no obstante, de elogio y alabanza. Calificas el exabrupto como metáfora e incluso aceptas como condición humana el interés por la identidad. ¡Menos mal! Entonces ¿En qué manifestación te reafirmas y mantienes, en la primera o en la segunda? Indícame y muéstrame, en honor a la verdad te lo pido, si así lo estimas, en qué párrafo o escrito a lo largo de todas mis intervenciones, considero, como la única persona, que todo lo escrito por mi en la forma, modo y manera, es lo correcto, no desde la parte gramatical o sintáctica, sino desde la vanidad, presunción y altanería. El sofisma, dice la definición, es un argumento ficticio con el que se quiere defender lo falso. Sigo diciéndote que leas con detenimiento lo escrito. Inclúyete tu solita en la recomendación y no implique a los demás. Suelo ser pragmático y realista y no acostumbro a leer entre líneas, ni en el vacío ni en la nada y por ello interpreto los conceptos, las ideas en lo físico, en las líneas en definitiva. Y tal es así, que no veo ni encuentro la relación lógica entre la petición de las identidades que hago, con los ataques furibundos y airados a mi forma o estilo de escribir o decir ¿Por qué? Resulta raro y chocante. Si hago reflexiones con dices, llego a conclusiones dispares. Claro que... aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid… ¡Dejémoslo así! Podré diferir o asentir con criterio, juicios e ideas ajenas, exponiendo mis razonamientos con retórica ancestral, pero jamás a tacaré las formas, modos y maneras de expresión y escritura. Hablo con todo el mundo; con el pueblo llano y sano, de donde procedo y no reniego. Con unos mantengo más relación y afinidad que con otros, siendo los temas de conversación ambiguos y amplios y participo según los conocimientos que de ellas tenga y así me expreso, de la contrario me callo. Seguiré hablando, contando y relatando asunto del pueblo cuando y como me apetezca dentro del respeto y de la moral, de mis vivencias infantiles, de anécdotas, acontecimientos, de personas de inolvidable recuerdo de mi querido pueblo. Expondré ideas y sugerencias desde mi sencilla opinión. Criticaré y alabaré con conceptos unas veces duros y agresivos y otras benévolos y moderados, pero respetuosos. Por cierto, MAR, el calificativo ancestral hace referencia a los antepasados, lo cual me honra por grato y lisonjero. Se me olvidaba decirte que estoy en una situación desfavorable y desventajosa en relación contigo, porque me conoces y yo no tengo el honor de ello: Dices textualmente: “... utilizando retórica ancestral, que rara vez te he escuchado en un ambiente sano, como es el pueblo”. Lo cual quiere decir que has hablado conmigo hemos estado en una conversación juntos. ¡Me cachis y cáspita! ¡Eso no está bien! ¿eh?.
Se ha pedido o rogado y no obligado, que sin entrar en valoraciones gramaticales, son conceptos totalmente diferentes y opuestos, estimado EFE, a los que con pseudónimo (Perdón, yo lo escribo con “p” porque la RAE así me lo autoriza con idéntico significado y porque me resulta más grato a la vista), si tenían a bien lo hiciera voluntariamente sin presentar el DNI. No lo han hecho. Pues como dije en anterior ocasión: AJO Y AGUA. Este foro de ALDEASECA, como el del POVEDA DE LAS CINTAS, en el cual tú intervienes constantemente, y que con asiduidad leo y por vuestros interesantes debates, opiniones e informaciones con deleite disfruto, este foro como digo, tiene un sentido, repetido hasta la saciedad y es lo que algunos no han visto: La relación y comunicación entre personas que han vivido una infancia o juventud juntas en el pueblo, marcadas por ello como una señal o marchamo imborrable, inolvidable e indeleble en su ser. Recuerdos de personas que han pasado por nuestras vidas transmitiendo sus emociones, sentimientos y sabidurías, siendo aprendices de sus doctas enseñanzas. Dar a conocer hechos, anécdotas, noticias, proyectos aciertos y errores a personas que por su lejanía o distancia no pueden frecuentar tanto como quisieran, etc, etc, etc. Este es el espíritu que ha existido hasta el momento. El foro, estimado EFE, no es un club social, ni somos componentes de certámenes poéticos-florales a la espera de un resultado o de un premio. Grandes personajes de la historia, de las Bellas Artes, etc., han sido célebres y conocidos por sus pseudónimos como dices, pero los motivos y análisis de sus circunstancias y situaciones son curiosas y prolijas, y no adaptadas al caso que nos ocupa. Tantos los conceptos jurídicos y legales a los que aludes, como todos los mecanismos existentes para la protección y preservación de la persona, de su honor y dignidad, mancillados por agravios delictivos, son de obligado y cumplimiento, pero no deben de trascender al sentido y esencia del foro, que debe ello estar por encima de todo legalismo. Puede existir como bien dices y acepto, afán de aparecer con nombre y apellidos, connotaciones de indisimulado protagonismo personal, que otros no comparten. Pero así mismo, existen personas que a través del anonimato u ocultas entre la masa popular, presenta una personalidad engañosa y sin disimulo, de falsas virtudes de atrevimiento, arrojo, osadía y valor para acometer acciones y emitir juicios propios de su fingida entidad, que al descubierto y en la individualidad, sería corderitos sumisos, amansados, pusilánimes, adocenados y acobardados. Puede ocurrir igualmente, que personas con una pretendida, sofisticada y afectada personalidad, ocupando una falsa y pretendida posición socio-cultural, según sus creencias fuera del vulgo y del común, no sea el foro el medio apropiado para sus intervenciones y puedan afectar y dañar seriamente su prestigio y estima ante sus aristocráticos y muy distinguidos socios. Comportamientos que otros tampoco comparten, entre los cuales me encuentro.
Seguiré el principio y filosofía que hasta el momento he mantenido en el foro y que en mis escritos está, según mi criterio. Usaré el estilo retórico y de pensamiento, mal que pese a MAR, que crea conveniente, siempre y cuando haya respeto y consideración mutuos. Seguiré contando historias pasadas y presentes referentes al pueblo. Me siento culpable y por ello me recrimino, me reprendo y me censuro por haber picado el anzuelo y señuelo inocente y candorosamente de la provocación en la controversia, en la cual, no volveré a insistir, sean los motivos que sean, salvo descalificaciones personales y que para no oír el canto de las sirenas y ceder a su encantamiento, me ataré al mástil de la nave cual hiciera Ulises, de regreso a Ítaca de su largo viaje. Si durante esta controversia y cambio de opiniones, alguna persona se ha sentido ofendida, pido humildemente perdón. Pero mantengo y confirmo mis principio, pensamientos e ideas. Mucho cuidado y atención con los virus, CLARA, porque hasta ahora no detecto ninguno y el foro estaba suficientemente protegido. Saludos.
¡PAZ Y BIEN!
Paco García Sánchez.- Desde Aldeaseca de la Frontera (Hoy con mucho calor)
Desde el más tranquilo y sereno ánimo, sin que me turben las pasiones humanas de la ofensa ni altere el estado de mis sentimientos- aunque reconozco, que como débil humano, a veces me dejo llevar y arrastrar por ellas y se apoderan de mí-, quiero decirte, desde mi retórica ancestral, no compartida y criticada por ti, lo cual puede producir halago por la crítica, no por otra cosa, quiero decirte como digo, las siguientes consideraciones y pensamientos propios y no plagiados, como tú pretenciosamente dices. El poder de la ofensa no radica en la facultad del ofensor para ello, sino en la fortaleza o debilidad del presunto ofendido para considerarla. A pesar de la fuerza del ánimo, en ocasiones un conato, un atisbo de fastidio o enfado golpea el humano interior o amor propio por un “piropo o improperio lanzados a personas por el simple hecho de querer conocer, saber, por algo más que una morbosa curiosidad, la identidad de las personas con las que de una u otra forma se relaciona. Este deseo y petición genera la lisonja y requiebro de” verduleras o verdulería”, animando a muchos a un triste y desagradable abandono del foro a una limitación o restricción de sus intervenciones en el mismo. En este foro, nadie por sus escritos, expresiones pensamientos, ideas, recuerdos o reflexiones, se le ha descalificado, independientemente de su estilo retórico ancestral, desusado, vetusto o moderno, con definiciones y calificativos inapropiados de quien tanto enarbola la bandera del respeto y consideración para sus manifestaciones y para sí mismo. Admito la divergencias, discrepancias y concordancias en buena y sana lid, con los criterios aquí expuestos y vertidos ¡No faltaría más! Claro que modificas, moderas y suavizas, a pesar de tus puntualizaciones, lo dicho en el primer escrito con relación al segundo. Totalmente. Lo cual es digno, no obstante, de elogio y alabanza. Calificas el exabrupto como metáfora e incluso aceptas como condición humana el interés por la identidad. ¡Menos mal! Entonces ¿En qué manifestación te reafirmas y mantienes, en la primera o en la segunda? Indícame y muéstrame, en honor a la verdad te lo pido, si así lo estimas, en qué párrafo o escrito a lo largo de todas mis intervenciones, considero, como la única persona, que todo lo escrito por mi en la forma, modo y manera, es lo correcto, no desde la parte gramatical o sintáctica, sino desde la vanidad, presunción y altanería. El sofisma, dice la definición, es un argumento ficticio con el que se quiere defender lo falso. Sigo diciéndote que leas con detenimiento lo escrito. Inclúyete tu solita en la recomendación y no implique a los demás. Suelo ser pragmático y realista y no acostumbro a leer entre líneas, ni en el vacío ni en la nada y por ello interpreto los conceptos, las ideas en lo físico, en las líneas en definitiva. Y tal es así, que no veo ni encuentro la relación lógica entre la petición de las identidades que hago, con los ataques furibundos y airados a mi forma o estilo de escribir o decir ¿Por qué? Resulta raro y chocante. Si hago reflexiones con dices, llego a conclusiones dispares. Claro que... aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid… ¡Dejémoslo así! Podré diferir o asentir con criterio, juicios e ideas ajenas, exponiendo mis razonamientos con retórica ancestral, pero jamás a tacaré las formas, modos y maneras de expresión y escritura. Hablo con todo el mundo; con el pueblo llano y sano, de donde procedo y no reniego. Con unos mantengo más relación y afinidad que con otros, siendo los temas de conversación ambiguos y amplios y participo según los conocimientos que de ellas tenga y así me expreso, de la contrario me callo. Seguiré hablando, contando y relatando asunto del pueblo cuando y como me apetezca dentro del respeto y de la moral, de mis vivencias infantiles, de anécdotas, acontecimientos, de personas de inolvidable recuerdo de mi querido pueblo. Expondré ideas y sugerencias desde mi sencilla opinión. Criticaré y alabaré con conceptos unas veces duros y agresivos y otras benévolos y moderados, pero respetuosos. Por cierto, MAR, el calificativo ancestral hace referencia a los antepasados, lo cual me honra por grato y lisonjero. Se me olvidaba decirte que estoy en una situación desfavorable y desventajosa en relación contigo, porque me conoces y yo no tengo el honor de ello: Dices textualmente: “... utilizando retórica ancestral, que rara vez te he escuchado en un ambiente sano, como es el pueblo”. Lo cual quiere decir que has hablado conmigo hemos estado en una conversación juntos. ¡Me cachis y cáspita! ¡Eso no está bien! ¿eh?.
Se ha pedido o rogado y no obligado, que sin entrar en valoraciones gramaticales, son conceptos totalmente diferentes y opuestos, estimado EFE, a los que con pseudónimo (Perdón, yo lo escribo con “p” porque la RAE así me lo autoriza con idéntico significado y porque me resulta más grato a la vista), si tenían a bien lo hiciera voluntariamente sin presentar el DNI. No lo han hecho. Pues como dije en anterior ocasión: AJO Y AGUA. Este foro de ALDEASECA, como el del POVEDA DE LAS CINTAS, en el cual tú intervienes constantemente, y que con asiduidad leo y por vuestros interesantes debates, opiniones e informaciones con deleite disfruto, este foro como digo, tiene un sentido, repetido hasta la saciedad y es lo que algunos no han visto: La relación y comunicación entre personas que han vivido una infancia o juventud juntas en el pueblo, marcadas por ello como una señal o marchamo imborrable, inolvidable e indeleble en su ser. Recuerdos de personas que han pasado por nuestras vidas transmitiendo sus emociones, sentimientos y sabidurías, siendo aprendices de sus doctas enseñanzas. Dar a conocer hechos, anécdotas, noticias, proyectos aciertos y errores a personas que por su lejanía o distancia no pueden frecuentar tanto como quisieran, etc, etc, etc. Este es el espíritu que ha existido hasta el momento. El foro, estimado EFE, no es un club social, ni somos componentes de certámenes poéticos-florales a la espera de un resultado o de un premio. Grandes personajes de la historia, de las Bellas Artes, etc., han sido célebres y conocidos por sus pseudónimos como dices, pero los motivos y análisis de sus circunstancias y situaciones son curiosas y prolijas, y no adaptadas al caso que nos ocupa. Tantos los conceptos jurídicos y legales a los que aludes, como todos los mecanismos existentes para la protección y preservación de la persona, de su honor y dignidad, mancillados por agravios delictivos, son de obligado y cumplimiento, pero no deben de trascender al sentido y esencia del foro, que debe ello estar por encima de todo legalismo. Puede existir como bien dices y acepto, afán de aparecer con nombre y apellidos, connotaciones de indisimulado protagonismo personal, que otros no comparten. Pero así mismo, existen personas que a través del anonimato u ocultas entre la masa popular, presenta una personalidad engañosa y sin disimulo, de falsas virtudes de atrevimiento, arrojo, osadía y valor para acometer acciones y emitir juicios propios de su fingida entidad, que al descubierto y en la individualidad, sería corderitos sumisos, amansados, pusilánimes, adocenados y acobardados. Puede ocurrir igualmente, que personas con una pretendida, sofisticada y afectada personalidad, ocupando una falsa y pretendida posición socio-cultural, según sus creencias fuera del vulgo y del común, no sea el foro el medio apropiado para sus intervenciones y puedan afectar y dañar seriamente su prestigio y estima ante sus aristocráticos y muy distinguidos socios. Comportamientos que otros tampoco comparten, entre los cuales me encuentro.
Seguiré el principio y filosofía que hasta el momento he mantenido en el foro y que en mis escritos está, según mi criterio. Usaré el estilo retórico y de pensamiento, mal que pese a MAR, que crea conveniente, siempre y cuando haya respeto y consideración mutuos. Seguiré contando historias pasadas y presentes referentes al pueblo. Me siento culpable y por ello me recrimino, me reprendo y me censuro por haber picado el anzuelo y señuelo inocente y candorosamente de la provocación en la controversia, en la cual, no volveré a insistir, sean los motivos que sean, salvo descalificaciones personales y que para no oír el canto de las sirenas y ceder a su encantamiento, me ataré al mástil de la nave cual hiciera Ulises, de regreso a Ítaca de su largo viaje. Si durante esta controversia y cambio de opiniones, alguna persona se ha sentido ofendida, pido humildemente perdón. Pero mantengo y confirmo mis principio, pensamientos e ideas. Mucho cuidado y atención con los virus, CLARA, porque hasta ahora no detecto ninguno y el foro estaba suficientemente protegido. Saludos.
¡PAZ Y BIEN!
Paco García Sánchez.- Desde Aldeaseca de la Frontera (Hoy con mucho calor)