SOBRE LA DESAPARICIÓN DE LAS CIGÜEÑAS
En escritos anteriores, algunos queridos y estimados paisanos mostraban, con loables sentimiento, dolor y pesar, su preocupación, intranquilidad e inquietud ante la desaparición de las cigüeñas y las circunstancias y motivos que provocaban e incitaban tan desagradable situación ecológica que afectaba a tan entrañable y querida ave. Sirva lo que a continuación expongo para serenar su ánimo ante una situación evolutiva muy favorable y propicia de la especie, en la esperanza de mantener y aumentar, dentro de los parámetros ecológicos, su presencia para motivo de satisfacción y disfrute.
¡Bien ¡El censo realizado en la primavera de 2004-último efectuado según la Consejería de Medio Ambiente-, y que corresponde al VI Censo Internacional de la cigüeña blanca, con la participación de voluntarios, comunidades autónomas, Ministerio de Medio Ambiente y SEO/BirdLife, arroja unos resultados muy importantes y espectaculares sobre el aumento de la especie en España, en relación con los anteriores. Los censos de la cigüeña blanca son los que gozan de mayor antigüedad y frecuencia en nuestro país, disfrutando de gran popularidad, por lo que cuenta con una participación masiva, permitiendo que los censos se realicen de manera exitosa y con resultados fidedignos.
SEO/BirdLife es la Sociedad Española de Ornitología dedicada al estudio y conservación de la naturaleza, representante de BirLife Internacional en España, que es una federación que agrupa a las asociaciones dedicadas a la conservación de las aves de todo el mundo, con representación en más de cien países.
De la organización y metodología empleadas por las entidades y organismos mencionados en la elaboración del censo, no exento de la dificultad y complejidad para encontrar nidos ubicados fuera de núcleos urbanos, se llegan a los siguientes resultados de población de la cigüeña blanca:
España alberga una de las poblaciones más importantes de cigüeña blanca, junto con las de Polonia y Ucrania (Tucker y Evans 1997; Schulz 1999). En el año 2004 se han localizado 33.217 parejas reproductoras, lo que supone un crecimiento del 99,59% con respecto al censo de 1994, equivalente a 16.574 parejas nuevas. Del conjunto de comunidades, destacan sobremanera, las de Extremadura y Castilla y León que entre ambas, albergan el 69,87% del total. Por provincias, no cabe duda, son de estas dos comunidades las que más destacan y que son Cáceres, Badajoz, León y Salamanca, acumulando el 50% de la población.
Para un análisis comparativo de la evolución del censo de parejas desde 1948, que fue el primer año que se censaron, indico los siguientes datos, siempre en número de parejas y a nivel nacional:
Año 1948: 14.503 -Año 1957: 12.701 -Año 1974: 7.343 –Año 1984: 6.753 –Año 1994: 16.643 –Año 2004: 33.217.
Hacia el Oriente peninsular, la población de cigüeña blanca se hace más escasa, hasta desaparecer en gran parte de la mitad Este, motivado por el descenso de precipitaciones, substrato calizo y relieves más accidentados que no proporcionan unas condiciones óptimas para la reproducción de la especie. Por otra parte, aun con pequeñas y escasas poblaciones, también desaparece en el Norte peninsular por la presencia del clima atlántico. En todas las Comunidades el censo de 2004 ha superado ampliamente a los anteriores. Nuestra Comunidad tiene la siguiente evolución por parejas;
Año 1948: 4.953 –Año 1957: 4.500 –Año 1974:2.375 –Año 1984: 2.043 –Año 1994: 5.197 –Año 2004: 12.017, lo que supone un 36,18% sobre el total nacional, con un incremento de parejas nuevas de 6.820, equivalente a un 131,23% sobre el año anterior.
Centrándonos en Salamanca, ha sido, junto con León, la provincia donde el aumento sobre el censo anterior ha sido muy notable, censándose en 2004, 2.627 parejas, igual al 21,86% de la Comunidad y el 7,91% sobre el nacional, con una incremento de 1.373 nuevas parejas, que traducido en %, supone un 109 sobre la Comunidad y un 8,28% sobre el total nacional.
La mayoría de las parejas (+ 80%) cría formando colonias, por lo que se podría afirmar que es un ave colonial, y sólo un pequeño porcentaje (- 19%), cría de forma aislada, sin otro nido a menos de 500 metros. Los árboles y las construcciones humanas, por este orden, son los soportes más utilizados para ubicar sus nidos, siguiendo en preferencia los tendidos eléctricos, y en último lugar, eligen lugares de lo más variopinto,-- (grúas, rocas, antenas de telefonía móvil, postes artificiales, etc. En la provincia de Salamanca, la población de cigüeñas y su incremento en el último censo, es muy abundante, excepto en el Sistema Central, --sierras de Gata, Peña de Francia y Béjar, con 55, 18 y 47 parejas respectivamente, destacando las comarcas de Campo de Vitigudino con 934 parejas, Ciudad Rodrigo y Campo de Argañán— (donde se dice que las sandías nacen de forma natural, con la parte carnosa y comestible de color amarillo, aun cuando la simiente sea de la variedad roja)-- con 968 parejas y el Campo Charro con 437 parejas, Salamanca capital y proximidades son núcleos con 252 parejas, y la zona cerealista de Salamanca que es la Comarca de Peñaranda, tiene una población intermedia de 129 parejas.
Los factores que han favorecido el aumento de la población han sido los basureros. El uso de vertederos, donde encuentran comida abundante y constante, se indica como una de las principales razones de este incremento poblacional. Muchos de los pollos que vuelan de sus nidos acuden a estas zonas en las que se consigue alimento con mínimo esfuerzo, lo que eleva la tasa de supervivencia, e incluso estos lugares son utilizados como área de alimentación y reposo durante todo el año, – (período de reproducción, invernada y durante la migración)--. Hay que tener en cuenta, no obstante, que el Plan Nacional de Residuos Urbanos 2000-2006, Ley 10/98 de 21 de Abril, Directiva 99/31/ CEE de 26/04/99, prevé que en el 2006 se clausuren y cierren todos los vertederos incontrolados y que se fomente la prevención, el reciclado y la transformación de los residuos para poder reutilizarlos, y la Directiva CEE de 26/04/99 establece que, todos los países miembros deben de reducir progresivamente la cantidad de materia orgánica que se recoge en los vertederos, lo que podría afectar a la población de cigüeñas. Otras causa que ha contribuido a su aumento, han sido las condiciones meteorológicas favorables para las necesidades ecológicas de la cigüeña, registradas en la década 1994-2004, con primaveras, en general, más o menos húmedas, en contraste con los periodos de sequía que ocurrieron y coincidieron con las cifras de población más bajas de los años 70 y 80 del pasado siglo. Así mismo han podido favorecer el aumento de la población ocurrido en los últimos treinta años las distintas medidas de conservación tomadas, como la modificación de tendidos eléctricos, la colocación de nidos artificiales, o retraso de las obras en edificios con nidos de la especie, a periodos fuera de época de nidificación. Las perspectivas de la evolución, con las debidas reservas y cautelas, son muy halagüeñas y esperanzadoras para la conservación de esta mítica, misteriosa y sagrada ave para muchas culturas, como la romana, de la que somos directos herederos, era símbolo de amor filial, y a cuyo cuidado y protección estaban la mujer, el matrimonio, el alumbramiento y el recién nacido, así como para la cultura árabe, igualmente beneficiarios, la recibían con festejos de su regreso migratorio, porque con su llegada anunciaba el final del invierno. Desde tiempos remotos ha tenido una estrecha relación de convivencia con los humanos y su protección. Esta ancestral unión puede tener su origen en que se viera en ella un aliado beneficioso en la lucha contra los animales perjudiciales de los cultivos, formando parte del acerbo cultural en distintas facetas como el cancionero, el folklore o numerosas creencias y tradiciones. Es un ave monógama y suele ocupar el nido de la primavera anterior. Si bien es cierto que el dicho “Por San Blas la cigüeña verás, y si no la vieres año de nieves” fue una realidad en el pasado, ya que en la actualidad, la mayor parte de ellas llegan mucho antes de febrero e incluso algunas, en los últimos años, no se marchan. Hasta donde llega mi recuerdo, nunca he echado en falta su presencia en Aldeaseca, y espero y deseo que así sea. Saludos
¡PAZ Y BIEN!
Paco García Sánchez.-Valladolid (Seguimos con muchísimo frío)
En escritos anteriores, algunos queridos y estimados paisanos mostraban, con loables sentimiento, dolor y pesar, su preocupación, intranquilidad e inquietud ante la desaparición de las cigüeñas y las circunstancias y motivos que provocaban e incitaban tan desagradable situación ecológica que afectaba a tan entrañable y querida ave. Sirva lo que a continuación expongo para serenar su ánimo ante una situación evolutiva muy favorable y propicia de la especie, en la esperanza de mantener y aumentar, dentro de los parámetros ecológicos, su presencia para motivo de satisfacción y disfrute.
¡Bien ¡El censo realizado en la primavera de 2004-último efectuado según la Consejería de Medio Ambiente-, y que corresponde al VI Censo Internacional de la cigüeña blanca, con la participación de voluntarios, comunidades autónomas, Ministerio de Medio Ambiente y SEO/BirdLife, arroja unos resultados muy importantes y espectaculares sobre el aumento de la especie en España, en relación con los anteriores. Los censos de la cigüeña blanca son los que gozan de mayor antigüedad y frecuencia en nuestro país, disfrutando de gran popularidad, por lo que cuenta con una participación masiva, permitiendo que los censos se realicen de manera exitosa y con resultados fidedignos.
SEO/BirdLife es la Sociedad Española de Ornitología dedicada al estudio y conservación de la naturaleza, representante de BirLife Internacional en España, que es una federación que agrupa a las asociaciones dedicadas a la conservación de las aves de todo el mundo, con representación en más de cien países.
De la organización y metodología empleadas por las entidades y organismos mencionados en la elaboración del censo, no exento de la dificultad y complejidad para encontrar nidos ubicados fuera de núcleos urbanos, se llegan a los siguientes resultados de población de la cigüeña blanca:
España alberga una de las poblaciones más importantes de cigüeña blanca, junto con las de Polonia y Ucrania (Tucker y Evans 1997; Schulz 1999). En el año 2004 se han localizado 33.217 parejas reproductoras, lo que supone un crecimiento del 99,59% con respecto al censo de 1994, equivalente a 16.574 parejas nuevas. Del conjunto de comunidades, destacan sobremanera, las de Extremadura y Castilla y León que entre ambas, albergan el 69,87% del total. Por provincias, no cabe duda, son de estas dos comunidades las que más destacan y que son Cáceres, Badajoz, León y Salamanca, acumulando el 50% de la población.
Para un análisis comparativo de la evolución del censo de parejas desde 1948, que fue el primer año que se censaron, indico los siguientes datos, siempre en número de parejas y a nivel nacional:
Año 1948: 14.503 -Año 1957: 12.701 -Año 1974: 7.343 –Año 1984: 6.753 –Año 1994: 16.643 –Año 2004: 33.217.
Hacia el Oriente peninsular, la población de cigüeña blanca se hace más escasa, hasta desaparecer en gran parte de la mitad Este, motivado por el descenso de precipitaciones, substrato calizo y relieves más accidentados que no proporcionan unas condiciones óptimas para la reproducción de la especie. Por otra parte, aun con pequeñas y escasas poblaciones, también desaparece en el Norte peninsular por la presencia del clima atlántico. En todas las Comunidades el censo de 2004 ha superado ampliamente a los anteriores. Nuestra Comunidad tiene la siguiente evolución por parejas;
Año 1948: 4.953 –Año 1957: 4.500 –Año 1974:2.375 –Año 1984: 2.043 –Año 1994: 5.197 –Año 2004: 12.017, lo que supone un 36,18% sobre el total nacional, con un incremento de parejas nuevas de 6.820, equivalente a un 131,23% sobre el año anterior.
Centrándonos en Salamanca, ha sido, junto con León, la provincia donde el aumento sobre el censo anterior ha sido muy notable, censándose en 2004, 2.627 parejas, igual al 21,86% de la Comunidad y el 7,91% sobre el nacional, con una incremento de 1.373 nuevas parejas, que traducido en %, supone un 109 sobre la Comunidad y un 8,28% sobre el total nacional.
La mayoría de las parejas (+ 80%) cría formando colonias, por lo que se podría afirmar que es un ave colonial, y sólo un pequeño porcentaje (- 19%), cría de forma aislada, sin otro nido a menos de 500 metros. Los árboles y las construcciones humanas, por este orden, son los soportes más utilizados para ubicar sus nidos, siguiendo en preferencia los tendidos eléctricos, y en último lugar, eligen lugares de lo más variopinto,-- (grúas, rocas, antenas de telefonía móvil, postes artificiales, etc. En la provincia de Salamanca, la población de cigüeñas y su incremento en el último censo, es muy abundante, excepto en el Sistema Central, --sierras de Gata, Peña de Francia y Béjar, con 55, 18 y 47 parejas respectivamente, destacando las comarcas de Campo de Vitigudino con 934 parejas, Ciudad Rodrigo y Campo de Argañán— (donde se dice que las sandías nacen de forma natural, con la parte carnosa y comestible de color amarillo, aun cuando la simiente sea de la variedad roja)-- con 968 parejas y el Campo Charro con 437 parejas, Salamanca capital y proximidades son núcleos con 252 parejas, y la zona cerealista de Salamanca que es la Comarca de Peñaranda, tiene una población intermedia de 129 parejas.
Los factores que han favorecido el aumento de la población han sido los basureros. El uso de vertederos, donde encuentran comida abundante y constante, se indica como una de las principales razones de este incremento poblacional. Muchos de los pollos que vuelan de sus nidos acuden a estas zonas en las que se consigue alimento con mínimo esfuerzo, lo que eleva la tasa de supervivencia, e incluso estos lugares son utilizados como área de alimentación y reposo durante todo el año, – (período de reproducción, invernada y durante la migración)--. Hay que tener en cuenta, no obstante, que el Plan Nacional de Residuos Urbanos 2000-2006, Ley 10/98 de 21 de Abril, Directiva 99/31/ CEE de 26/04/99, prevé que en el 2006 se clausuren y cierren todos los vertederos incontrolados y que se fomente la prevención, el reciclado y la transformación de los residuos para poder reutilizarlos, y la Directiva CEE de 26/04/99 establece que, todos los países miembros deben de reducir progresivamente la cantidad de materia orgánica que se recoge en los vertederos, lo que podría afectar a la población de cigüeñas. Otras causa que ha contribuido a su aumento, han sido las condiciones meteorológicas favorables para las necesidades ecológicas de la cigüeña, registradas en la década 1994-2004, con primaveras, en general, más o menos húmedas, en contraste con los periodos de sequía que ocurrieron y coincidieron con las cifras de población más bajas de los años 70 y 80 del pasado siglo. Así mismo han podido favorecer el aumento de la población ocurrido en los últimos treinta años las distintas medidas de conservación tomadas, como la modificación de tendidos eléctricos, la colocación de nidos artificiales, o retraso de las obras en edificios con nidos de la especie, a periodos fuera de época de nidificación. Las perspectivas de la evolución, con las debidas reservas y cautelas, son muy halagüeñas y esperanzadoras para la conservación de esta mítica, misteriosa y sagrada ave para muchas culturas, como la romana, de la que somos directos herederos, era símbolo de amor filial, y a cuyo cuidado y protección estaban la mujer, el matrimonio, el alumbramiento y el recién nacido, así como para la cultura árabe, igualmente beneficiarios, la recibían con festejos de su regreso migratorio, porque con su llegada anunciaba el final del invierno. Desde tiempos remotos ha tenido una estrecha relación de convivencia con los humanos y su protección. Esta ancestral unión puede tener su origen en que se viera en ella un aliado beneficioso en la lucha contra los animales perjudiciales de los cultivos, formando parte del acerbo cultural en distintas facetas como el cancionero, el folklore o numerosas creencias y tradiciones. Es un ave monógama y suele ocupar el nido de la primavera anterior. Si bien es cierto que el dicho “Por San Blas la cigüeña verás, y si no la vieres año de nieves” fue una realidad en el pasado, ya que en la actualidad, la mayor parte de ellas llegan mucho antes de febrero e incluso algunas, en los últimos años, no se marchan. Hasta donde llega mi recuerdo, nunca he echado en falta su presencia en Aldeaseca, y espero y deseo que así sea. Saludos
¡PAZ Y BIEN!
Paco García Sánchez.-Valladolid (Seguimos con muchísimo frío)