
Es una hermosa iglesia, pequeña, sencilla...como todo lo bonito.
Cuando va pasando el tiempo, cuando va pasando la vida... Te vas quedando con las cosas esenciales y ese lugar, que tuvo la amabilidad de prestarte la tierra para que nacieras, forma parte de lo esencial ... Todos sabemos aquella famosa frase del principito; " lo esencial es invisible a los ojos del hombre".
Almendra es una parada en el tiempo. Los minutos y las horas no pertenecen al reloj tradicional, sino al reloj del alma, ese que se expande infinitamente y te traslada a una especie de amnesia o trance epiléptico. No es Almendra lugar para espíritus que no saben estar a solas consigo mismos. No es sitio para gente que no sabe ser amigo del único amigo verdadero que tendrán a lo largo de su vida; ellos mismos.
Lugareños amables y tranquilos. A veces, cuando paseas entre calles de musgo y líquenes, oyes una voz que pronuncia tu nombre. Algo se remueve dentro de ti...es tu casa; el lugar que te vió nacer y que nada te pide; te acepta y te despierta a la emoción de la querencia olvidada.
Almendra es mi pueblo.
Es silencioso y tímido...
Todavía quedan clavelinas azules en sus campos...
Mi pueblo es mucho pueblo, y yo, me siento orgullosa de el.
Clara Cuadrado Rodriguez.
Cuando va pasando el tiempo, cuando va pasando la vida... Te vas quedando con las cosas esenciales y ese lugar, que tuvo la amabilidad de prestarte la tierra para que nacieras, forma parte de lo esencial ... Todos sabemos aquella famosa frase del principito; " lo esencial es invisible a los ojos del hombre".
Almendra es una parada en el tiempo. Los minutos y las horas no pertenecen al reloj tradicional, sino al reloj del alma, ese que se expande infinitamente y te traslada a una especie de amnesia o trance epiléptico. No es Almendra lugar para espíritus que no saben estar a solas consigo mismos. No es sitio para gente que no sabe ser amigo del único amigo verdadero que tendrán a lo largo de su vida; ellos mismos.
Lugareños amables y tranquilos. A veces, cuando paseas entre calles de musgo y líquenes, oyes una voz que pronuncia tu nombre. Algo se remueve dentro de ti...es tu casa; el lugar que te vió nacer y que nada te pide; te acepta y te despierta a la emoción de la querencia olvidada.
Almendra es mi pueblo.
Es silencioso y tímido...
Todavía quedan clavelinas azules en sus campos...
Mi pueblo es mucho pueblo, y yo, me siento orgullosa de el.
Clara Cuadrado Rodriguez.