Los carriles y traviesas han sido levantada. Los primeros habrán ido a parar a la fundición y las segundas habrán sido llevadas para otros usos, como cerca de fincas ganaderas, por ejemplo. Permanece la plataforma y el balastro se ha integrado en la misma, le da consistencia, evita barros y evacua correctamente el agua de lluvia; las cunetas han desaparecido. Nadie que no conozca la zona puede adivinar que con anterioridad hubo una vía férrea por la que circulaban trenes de viajeros y mercancías. Fue el 1 de enero de 1985 cuando los que transportaban viajeros fueron suprimidos; los mercantes circularon algunos años más, aunque esporádicamente y sin mucha regularidad, al final fueron suprimidos. Las estaciones enajenadas y las vías levantadas.
El único rastro que aparece en esta zona de la desaparecida vía férrea, es en el cruce de la carretera de Arapiles a Calvarrasa de Arriba con la ruta verde; en ese punto, incrustado en el asfalto permanecen a la vistas los rieles y alguna señal de las que avisaban sobre la vía y la precaución de cruce. Lo demás es historia.
El único rastro que aparece en esta zona de la desaparecida vía férrea, es en el cruce de la carretera de Arapiles a Calvarrasa de Arriba con la ruta verde; en ese punto, incrustado en el asfalto permanecen a la vistas los rieles y alguna señal de las que avisaban sobre la vía y la precaución de cruce. Lo demás es historia.