El 22 de julio de 1812 se libró la batalla de los Arapiles entre los ejércitos de la Francia de Napoleón dirigido por del mariscal Auguste Marmont y el ejército anglo-hispano-portugués al mando del general Arthur Wellesley, primer duque de Wellington.
El escenario de los cruentos acontecimientos se desarrollaron en torno a los cerros conocidos con los nombres de "Arapil Grande" y "Arapil Chico", pero afectando a los pueblos vecinos como Arapiles, Calvarrasa de Arriba, Aldeatejada, Las Torres o Carbajosa, que fueron lugares de maniobra y escaramuzas entre los más de cien mil efectivos que se vieron comprometidos en aquellos acontecimientos de los que precisamente hoy se cumplen 208 años
Hasta llegar a este lugar y durante unos días ambos ejércitos había realizando marchas y maniobras que buscaban el despiste o error del contrario para destruirlo. Los franceses al norte del Duero y los ingleses al sur se vigilaban continuamente y reforzaban sus ya numerosos ejércitos. Los primeros intentan cruzar por Toro, el ejército aliado se opone, pero al final cruzan por Tordesillas y ambos ejércitos marchan dirección sur por las márgenes del río Guareña. En Olmo, hay un amago de enfrentamiento, pero nadie rompe la formación y continúan en paralelo y a corta distancia hasta Cantalpino. Los franceses pretende envolver al ejército aliado, éste se retira aproximándose a Salamanca. Los franceses cruzan el Tormes por Huerta y los aliados por Santa Marta y poco a poco van introduciéndose en un territorio de colinas y bosques de encinas, muy propio para perderse de vista y equivocarse en cuanto a las posiciones de las distintas unidades propias y enemigas, hasta vonfluir en esa llanura que delimitan las pequeñas alturas de Los Arapiles y se produce el cruento enfrentamiento que causa miles de muertos, heridos y prisioneros, y que como principales consecuencias suponen el levantamiento del sitio a que era sometido Cádiz y la evacuación de Madrid por las fuerzas francesas.
El escenario de los cruentos acontecimientos se desarrollaron en torno a los cerros conocidos con los nombres de "Arapil Grande" y "Arapil Chico", pero afectando a los pueblos vecinos como Arapiles, Calvarrasa de Arriba, Aldeatejada, Las Torres o Carbajosa, que fueron lugares de maniobra y escaramuzas entre los más de cien mil efectivos que se vieron comprometidos en aquellos acontecimientos de los que precisamente hoy se cumplen 208 años
Hasta llegar a este lugar y durante unos días ambos ejércitos había realizando marchas y maniobras que buscaban el despiste o error del contrario para destruirlo. Los franceses al norte del Duero y los ingleses al sur se vigilaban continuamente y reforzaban sus ya numerosos ejércitos. Los primeros intentan cruzar por Toro, el ejército aliado se opone, pero al final cruzan por Tordesillas y ambos ejércitos marchan dirección sur por las márgenes del río Guareña. En Olmo, hay un amago de enfrentamiento, pero nadie rompe la formación y continúan en paralelo y a corta distancia hasta Cantalpino. Los franceses pretende envolver al ejército aliado, éste se retira aproximándose a Salamanca. Los franceses cruzan el Tormes por Huerta y los aliados por Santa Marta y poco a poco van introduciéndose en un territorio de colinas y bosques de encinas, muy propio para perderse de vista y equivocarse en cuanto a las posiciones de las distintas unidades propias y enemigas, hasta vonfluir en esa llanura que delimitan las pequeñas alturas de Los Arapiles y se produce el cruento enfrentamiento que causa miles de muertos, heridos y prisioneros, y que como principales consecuencias suponen el levantamiento del sitio a que era sometido Cádiz y la evacuación de Madrid por las fuerzas francesas.