Recuerdo, ¡cuantos recuerdos!.
Los atardeceres junto a mis
amigos y
amigas, las tardes en la
Iglesia junto a mi guitarra y a gente noble.El
árbol que frente a mi
ventana me miraba todas las mañanas cuando mi madre me despertaba. Los niños del Tiempo Libre y los monitores, ¡buena gente!, preocupada por el
pueblo, por nuestra cultura, por hacer un poco más
felices a los demás.
Recuerdos de mi abuela sonriendo y del
patio de mi
colegio y de mi instituto.
Recuerdos de las tardes de
Teatro y de fantasía.
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