Las cosas se precipitan.
El presidente va pedir esta semana permiso para negociar oficialmente con ETA y va a legalizar Batasuna. El referéndum catalán se presenta públicamente como una exclusión del PP y de sus 10 millones de votantes de la escena pública y cada vez que los Príncipes de Asturias aparecen en público se oyen gritos a favor de la República y flamea la tricolor. Este gobierno pretende imponer la república federal sin pasar por una refrendación constitucional y eso es ilegal. Hay dos periodos siniestros en nuestro inmediato pasado, la república y el franquismo, y los españoles decidieron superarlos dándose en el 78 una Constitución que evitaba ambas cosas, el republicanismo y la dictadura, y convertía a España en una Monarquía democrática. Según ese acuerdo, fruto del consenso y votado por todos, España es una nación única con sistema parlamentario y Rey. De repente todos estos principios están siendo violados. El estatuto catalán define como nación a Cataluña, y el andaluz a Andalucía como realidad nacional. El presidente habla de Federalismo y dice que el Rey es muy republicano. Cuidado. Hay inquietud en la calle. Si se pone en duda la Constitución del 78 todo puede ponerse en duda. Si se da a ETA lo que las víctimas del terrorismo pagaron con la vida por defender el orden legal, entonces más de uno querrá tomarse la justicia por su mano. Cuidado, porque no se puede imponer una república confederal sin pasar por las urnas.
El presidente va pedir esta semana permiso para negociar oficialmente con ETA y va a legalizar Batasuna. El referéndum catalán se presenta públicamente como una exclusión del PP y de sus 10 millones de votantes de la escena pública y cada vez que los Príncipes de Asturias aparecen en público se oyen gritos a favor de la República y flamea la tricolor. Este gobierno pretende imponer la república federal sin pasar por una refrendación constitucional y eso es ilegal. Hay dos periodos siniestros en nuestro inmediato pasado, la república y el franquismo, y los españoles decidieron superarlos dándose en el 78 una Constitución que evitaba ambas cosas, el republicanismo y la dictadura, y convertía a España en una Monarquía democrática. Según ese acuerdo, fruto del consenso y votado por todos, España es una nación única con sistema parlamentario y Rey. De repente todos estos principios están siendo violados. El estatuto catalán define como nación a Cataluña, y el andaluz a Andalucía como realidad nacional. El presidente habla de Federalismo y dice que el Rey es muy republicano. Cuidado. Hay inquietud en la calle. Si se pone en duda la Constitución del 78 todo puede ponerse en duda. Si se da a ETA lo que las víctimas del terrorismo pagaron con la vida por defender el orden legal, entonces más de uno querrá tomarse la justicia por su mano. Cuidado, porque no se puede imponer una república confederal sin pasar por las urnas.