Bañobárez guarda restos de una antigua ocupación del territorio. La necrópolis tardo-romana, correspondiente a la época hispano-visigoda (siglos V-VII), se sitúa en el pago de La Tarihuela, en la Dehesa de Medinilla.
Varios sepulcros, labrados en el granito, con forma trapezoidal y encaje para la cabeza, son los más comunes, aunque también encontramos algunos enterramientos dobles, aprovechando bloques de granito de mayor tamaño.