Entrañable la
farmacia y las personas que citas y también el entorno: la taberna del tio Porrón y sus hijos, especialmente El Chivi (Aníbal) y no digamos su nieto, Manolo, que creo que anda por
Málaga; hace unos años estuvo en Palma y nos reunimos, pero ahora no tengo modo de contactar con él. Más abajo estaba la carnicería de Ismael, cuyo hermano Wences ya estaba en Palma cuando llegué yo y con quien mantuve buena relación hasta su fallecimiento, en cuyo funeral me encontré con sus hermanos; era
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